No hay un día donde no se escuchen o lean noticias sobre las graves situaciones que atraviesan las personas migrantes en su paso por México, migrar no es un delito, pero los gobiernos y la sociedad constantemente criminaliza y permite que estas violaciones a sus derechos humanos sigan repitiéndose. La situación de las mujeres y/o personas LGBT que migran de sus países en busca de una mejor vida, es doblemente vulnerable, ellas padecen el lastre de la violencia sexual que los mismos trabajadores de las instituciones de gobierno o policías migratorias cometen contra sus cuerpos.
“Me das 30 dólares por cada una de ustedes o ya sabes, un acostón”: Así le dijeron a Miriam, venezolana de 25 años de edad cuando ingresó a México por la frontera sur entre Guatemala y el estado de Chiapas, acompañada de sus dos hijas menores- 5 y 13 años de edad-. Ella entregó dos celulares para que a sus hijas no le hicieran nada, pero ella si tuvo que pasar con “el jefe”, comenta Miriam en entrevista con Diana Manzo, quien reúne su experiencia y la de otras migrantes que viven constantemente en el miedo de ser víctimas de una violación sexual.
“Nos dijeron que nos desvistiéramos, de ahí comenzaron a tocarnos en todo el cuerpo en busca de “plata” y finalmente la revisión llegó a nuestra vagina, pensando que traíamos dinero oculto en nuestras partes íntimas” señalaron Luisa y Karina, dos mujeres de nacionalidad venezolana quienes además señalaron que la denuncia no es una opción para ellas, pues además del rechazo social y estigmatización social de la violencia sexual, nadie les cree. La mayoría de las mujeres violentadas son jóvenes, entre 14 a 30 años de edad, afirmaron.
En la Agenda de Derechos Humanos 2023 realizado por la plataforma de Derechos Humanos integradas por distintas colectivas y organizaciones se la sociedad civil oaxaqueña, se señala dentro del capítulo sobre personas migrantes “A lo largo de su trayecto, las personas migrantes enfrentan tratos discriminatorios, maltrato, violencia física y sexual, robos por parte de autoridades, policías y personal de migración” y exigió al gobierno la urgente atención a esta crisis. Por su parte la organización Medico Sin Fronteras señaló que la violencia sexual contra migrantes es una realidad, por ello cuentan con un paquete medico completo, en la cual incluye exámenes físicos, psicológicos, trabajo social y pruebas rápidas que ayuden a las mujeres que migran en busca de alcanzar el sueño americano.
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