El pasado 25 de julio un grupo de personas integrantes de 23 organizaciones, periodistas y académicos iniciaron una Misión de Observación, la cual documentó a viva voz de las personas afectadas, las diversas violaciones a sus derechos humanos enmarcadas en uno de los megaproyectos más importantes para el actual gobierno, el Corredor Interoceánico.
A través de una entrevista para el portal Pie de Página, las organizaciones Servicios para una Educación Alternativa EDUCA, Indigenous Peoples Rights International (IPRI) Y la organización Front Line Defender, como parte de la misión, coincidieron que existe una grave división en los pueblos, familias entre quienes lo quieren y no, la desigualdad de quiénes pueden acceder a los programas sociales o a los trabajos generados, la discriminación de quienes están a favor o en contra”.
De acuerdo al monitoreo de EDUCA Oaxaca, desde la entrada del nuevo gobierno encabezado por Salomón Jara a la fecha se han registrado que 41 personas defensoras fueron violentadas en sus derechos. La mayoría son de comunidades indígenas, específicamente del Istmo de Tehuantepec. En entrevista, Neftalí Reyes integrante de EDUCA cuenta que dos objetivos lograron unificar tantas organizaciones: “el incremento alarmante de agresiones y criminalizaciones contra personas defensoras, producidas principalmente por la Guardia Nacional. Y, por los discursos que se emiten desde la presidencia deslegitimando el trabajo que realizan las personas”.
Por su parte Citlali Hernández Saad, coordinadora en México de la organización IPRI dijo que el incremento de la militarización en esta zona es muy evidente y agregó que el primer día de la misión, en la asamblea comunitaria de Mogoñé Viejo, llegaron dos patrullas de la Marina. Tomaron fotos. De acuerdo con su expertis, esto es un abuso del uso de la fuerza: “No hay que olvidar que hay una ley y hay un derecho internacional que regula el uso de la fuerza. El primer ejercicio del uso de la fuerza es la presencia. La presencia tiene un fin inhibitorio”. En este caso no había ningún delito que inhibir.
En ese sentido Sandra Petargo coordinadora de protección para las Américas de Front Line Defenders, aseguró que acciones como la Misión pueden funcionar de manera preventiva para detener las agresiones en territorio ante el avance del megaproyecto: “es un riesgo importante y latente el que se está viviendo en las comunidades indígenas, con las personas defensoras que viven ahí. Estamos en un contexto único y particular, porque después de tantos intentos de sexenios pasados de impulsar un megaproyecto de tal magnitud… Esta es la primera vez que está avanzando”, lamenta.
Pie de Pagina Reconfiguración del territorio en el Istmo |EDUCA Misión Civil de Observación registra violaciones a derechos humanos enmarcadas en el megaproyecto Corredor Interoceánico del Istmo | Marina y Guardia Nacional violentan a comunidades indígenas en el Istmo, alerta Misión Civil de Observación
