A 16 años del operativo policial del 3 y 4 de mayo de 2006 en Texcoco y San Salvador Atenco, que desembocó en el asesinato de dos jóvenes, la detención violenta de cientos de pobladores y la tortura sexual de varias mujeres presas, las víctimas de esta represión ordenada por Enrique Peña Nieto, entonces gobernador del Estado de México, denunciaron que a la fecha siguen sin obtener justicia.
Afirmaron que la investigación continúa fragmentada, una parte de ella con la autoridad federal y otra en la fiscalía del estado de México; en esta última no existe ninguna sentencia condenatoria y la Fiscalía General de la República (FGR) no avanza en el castigo a los altos mandos que ordenaron el operativo. María Luisa Aguilar, coordinadora del Área Internacional del Centro Prodh, explicó en entrevista con Carmen Aristegui qué ha ocurrido con este caso.
Por su parte, Norma Jiménez, una de las 11 víctimas que denunciaron el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde lograron una sentencia condenatoria en contra del Estado méxicano en noviembre de 2018, afirmó que el costo para acceder a la justicia ha sido “muy caro en cuanto a salud emocional”, esfuerzo, al ser un proceso “de muchísima impunidad y estigmatización”.
En tanto, integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) demandaron al gobierno federal cumpla con llevar a tribunales a los autores intelectuales, entre ellos al ex presidente Enrique Peña Nieto, por las agresiones sexuales contra las mujeres y los asesinatos de los jóvenes Alexis Benhumea y Javier Cortés.
Ver videos: Mujeres De Atenco a 16 años (2 min.) y 16 AÑOS DE LA REPRESIÓN EN ATENCO (2 min.). Comunicado de prensa: Mujeres de Atenco: 16 años de lucha contra la tortura sexual. Las víctimas de tortura sexual en Atenco siguen sin obtener justicia. Entrevista con María Luisa Aguilar del Centro ProDH: Atenco, 16 años: sobrevivientes de tortura sexual aún buscan justicia. Foto: Manos a la Cuenca. Contexto: Tras muerte de Wilfrido Robledo, se perdió oportunidad de hacerle justicia a nuestro pueblo: Atenco
