El 28 de abril de 2020, en medio de la pandemia del COVID-19, el entonces Comisionado de Comercio de la Unión Europea (UE), Phil Hogan, anunció la conclusión de las negociaciones sobre la versión revisada del Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea, el cual está vigente desde 2000. Actualmente, el nuevo Acuerdo está siendo objeto de un examen legal formal. Posteriormente debe ser ratificado por el Consejo de la UE y por el Parlamento Europeo, así como por el Gobierno y la Cámara de Diputados mexicanos. En su guía “¿Todo el poder a?… ¡Los inversionistas!”, 16 organizaciones europeas critican que 20 años después de la entrada en vigor del Acuerdo UE-México, las esperanzas de México no se han cumplido: “Ni se han diversificado más las exportaciones mexicanas a la UE, ni han mejorado las condiciones de vida de la población local”. Además, con la firma del Acuerdo revisado, México permite avanzar en la privatización de semillas y pone en peligro lxs pequeñxs agricultores, otorga a empresas extranjeras acceso a la contratación pública y garantiza derechos especiales para inversionistas: “El acuerdo revisado contiene un capítulo de inversiones. Esto implica que México sería el primero país latinoamericano en firmar un acuerdo que incluya este ámbito con la Unión Europea como bloque, otorgando a empresas el derecho exclusivo de demandar al Estado en un arbitraje internacional”. En síntesis, este acuerdo otorga un “nuevo impulso a la liberalización y la desregulación del comercio”, sin tomar en cuenta la grave crisis de derechos humanos en México. Ante esta situación, las organizaciones exigen abolir los privilegios corporativos, fortalecer mercados regionales y rechazar la ratificación de este acuerdo.
Descargar guía: MÉXICO-UE ¿Todo el poder a?… ¡Los inversionistas! (pdf, 36 pág.). Contexto: Nuevo acuerdo neoliberal entre México y Unión Europea, profundamente preocupante: Sociedad civil
