En la noche de Iguala, antes de matarlo, al normalista Julio César Mondragón le rompieron 40 huesos, le mutilaron un ojo y le desprendieron la piel del rostro. Su celular sería usado en los meses posteriores para intercambiar mensajes con personas que se encontraban en el Campo Militar número 1 y en la instalaciones del Centro de Investigación y Seguridad…
EDUCA Comunicación24 enero, 2023