El domingo 3 de junio el Volcán de Fuego, uno de los más impresionantes de Centroamérica ubicado al centro sur de la capital de Guatemala, explotó con una fuerza que nadie esperaba. Las columnas de humo y ceniza llegaron a alcanzar más de 6 mil metros de altura sobre el nivel del mar. Había retumbos, ríos de lava y flujo piroplástico que avanzaron a 40 kilómetros por hora ladera abajo, avanzaron por surcos y barrancas, alcanzaron ríos y poblados, todo lo destruyeron a su paso.
Varias comunidades y municipios de los departamentos indicados se encuentran aún en peligro pues la actividad del Volcán de Fuego no ha cesado, a pesar de evacuar a las personas afectadas hacia lugares inmediatos, cada vez el perímetro del peligro crece por lo que se prevé trasladarlos a lugares más estables. Ante esto, la fundación Rosa Luxemburg Stiftung se solidariza con el pueblo guatemalteco, para que se atienda de manera integral a las personas damnificadas por la erupción del Volcán de Fuego. Organizaciones con las que colabora, entre ellas Utz Che’ solicitan los siguientes apoyos:
