Las maquiladoras de Ciudad Juárez van cesando su actividad a golpe de muertos: empresas estadounidenses se resisten a cerrar o reducen sueldos en uno de los focos de mayor contagio de México. Un empleado de la funeraria Ramírez está sacando el cuerpo de una mujer de los asientos traseros de un coche azul. El marido y dos hijas la han traído hasta las puertas del Hospital 66 de Ciudad Juárez. Está muerta. Todavía viste ropa de calle, mallas de motivos grisáceos y una camiseta. Se llamaba Gregoria, tenía 56 años y trabajaba en Electrolux, una maquiladora de capital estadounidense que no ha cesado su actividad a pesar del decreto de emergencia dictado por el Gobierno de México. Estas enormes naves con miles de obreros están salpicadas por toda la frontera entre ambos países y suponen uno de los más temidos focos de contagio del coronavirus. Solo en Ciudad Juárez hay unas 320 que emplean a cerca de 300.000 personas. Muchas han parado sus máquinas, pero un puñado aún se resiste. Van cerrando a golpe de muertes. No hay nada que merezca el nombre de sindicato en Ciudad Juárez. Los trabajadores desconocen sus derechos más básicos, son presa fácil de la voracidad empresarial y estos días están más expuestos que nunca.
Leer los reportajes de Carmen Morán Breña: Las maquiladoras de Ciudad Juárez van cesando su actividad a golpe de muertos. Y de Gabriela Minjáres e Itzel Ramírez: De Europa a Juárez: el virus que desató contagios dentro de una maquiladora. Más información: Registran otra muerte en Juárez por Covid-19; suman ya 34 defunciones. En Tijuana: De lejos dan el último adiós a sus seres queridos por temor a contagios. Foto: Ciudad Juárez, el foco rojo del covid-19 en Chihuahua. Contexto: Trabajadoras toman parque industrial en Etla, por Covid-19 las dejan sin sueldo y El mal ejemplo italiano: Bérgamo, la masacre que la patronal no quiso evitar
