“Cada vez es más evidente que el clima de ahora no se parece al de antes, nuestros abuelos sabían con bastante precisión cuando empezaba la época de lluvias, cuando el frío, cuando la época de calor y sequía”… comienza escribiendo en su articulo para El Topil número 50 Aldo González Rojas, integrante de la UNOSJO y actual presidente de Guelatao de Juárez. En ella hace un especial énfasis en el contexto actual de las comunidades de la sierra, en especial la de Guelatao que este año atravesó una de las sequías mas prolongadas de los últimos años que provocó las perdidas de cosechas de quienes sembraron en abril o mayo.
Consecuencias de la grave crisis climática, que a palabras de Aldo González es responsabilidad de un modelo depredador que irresponsablemente ha ido aumentando el consumo de gases de efecto invernadero (GEI) y se niega a frenar sus emisiones a la atmósfera, en ese sentido el integrante de la Unosjo profundiza en la critica, haciendo énfasis en las conferencias que pronuncian grandes discursos a favor del medio ambiente y se presentan pseudo estudios para la medición de emisiones de GEI y el secuestro de carbono, pues es evidente que quienes están más interesados en llegar a convenientes acuerdos son los partidarios de seguir creciendo a costa de lo que sea.
El discurso no es suficiente pues en últimas fechas se están impulsando que bosques de comunidades indígenas se incorporen a la iniciativa mundial de bonos de carbono, en los que intermediarios compran a comunidades a precios irrisorios el carbono que capturan sus bosques para colocarlos en la bolsa de valores como bonos suyos y poder venderlos al mejor postor, claro, si algo sale mal y la comunidad incumple el acuerdo, son éstas últimas las que podrían ser criminalizadas por no cumplir con las reglas señala González Rojas.
La agricultura también ha jugado un papel importante en la emisión de GEI con alrededor del 25% de emisiones a nivel global, en México los gobiernos y las empresas transnacionales instaladas en el país han impulsado en los últimos años la producción a gran escala de alimentos para exportación que han ocasionado un caos con el agua de los lugares que ocupan, afirma Aldo.
Articulo completo El Topil 50. La Justicia Ambiental no puede esperar – EDUCA