Quito estalló de alegría la noche del 13 de octubre después de que el Gobierno de Lenín Moreno alcanzara un acuerdo con los líderes indígenas para derogar el decreto 883 con ajustes económicos impuestos por el Fondo Monetario Internacional. Después de cerca de cuatro horas de negociación, cuya primera parte fue retransmitida en directo, el representante de Naciones Unidas en Ecuador, Arnauld Peral, anunció el acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo y las comunidades indígenas que han encabezado las manifestaciones. “Se terminan las movilizaciones y medidas de hecho en todo el Ecuador y nos comprometemos de manera conjunta a restablecer la paz en el país”, afirmó el representante de Naciones Unidas en Ecuador, Arnauld Peral. La Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) exigía la derogación del decreto para empezar desde cero. El mandatario había declarado el estado de excepción y el sábado dispuso la militarización y el toque de queda en el distrito metropolitano de Quito. Sin embargo, las protestas seguían la noche del sábado con un cacerolazo y el domingo hubo nuevos ataques contra la mobilización que empezó hace 12 días. Cabe mencionar que el hecho de que el Gobierno presente un nuevo decreto para sustituir al 883 no significa necesariamente que vaya a aparcar todos los ajustes que planeaba. Además, la Fiscalía confirmó la detención de Paola Pabón, prefecta de Pichincha y de Pablo Dávalos, parte de la mesa de negociaciones. Otros políticos de la oposición, como Virgilio Hernández y Gabriela Rivadeneira, se han refugiado en la Embajada de México.
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