La respuesta del Gobierno de Lenín Moreno a las protestas no ha hecho más que agravar la situación. La Defensoría del Pueblo contabilizaba en ocho días de movilizaciones al menos cuatro muertos, 500 heridos y 930 detenidos. “Lágrimas de ira tenemos, pero si algo hemos aprendido de nuestras mamas y taytas es que a los muertos de la lucha se los honra multiplicándolos”, proclamaba Jaime Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidad Indígenas del Ecuador (Conaie). “Esto no para hasta que el FMI salga del Ecuador”, advierte el líder indígena en un comunicado lanzado el 10 de octubre. En el multitudinario funeral de Segundo Inocencio Tucumbi Vega los gritos ya no se dirigían a la derogación del polémico decreto sino a la dimisión del presidente. “Fuera Moreno, fuera”, gritaban miles de personas este 10 de octubre. Hoy, una multitudinaria marcha del movimiento indígena y popular que avanzó con dirección a la Asamblea para luego dirigirse hacia el Palacio de Carondelet fue atacado por la policía. Mientras, varias caravanas de indígenas de diferentes partes del país están por llegar a Quito. Según periodistas independientes como Esther Yáñez, “a Lenín Moreno qué sigue en Guayaquil, se le complican las cosas”, y afirma que las próximas horas serán decisivas.
Crisis en Ecuador: ni el Gobierno ni los indígenas ceden y La represión de la revuelta radicaliza el conflicto en Ecuador. Artículo de opinión: Ecuador, fin de ciclo e inestabilidad sistémica, por Raúl Zibechi. Contexto: Miércoles negro en Ecuador, policía ataca refugios, universidades y médicos. Foto: El Salto diario.