El magnicidio cometido ayer en Haití mantiene consternado a todo el país. Jovenel Moïse, el cuestionado presidente haitiano, fue ultimado el miércoles en su residencia por un grupo comando, en la capital Puerto Príncipe. En un posicionamiento, la red de movimientos Jubileo Sur recuerda que “Jovenel Moise gobernaba con violencia y el terrorismo del Estado utilizando las pandillas armadas”, situación inaceptable que fue “claramente apoyada por Estados Unidos, Canadá, Unión Europea, ONU, OEA y el CORE Group”. Por su parte, el Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL) lamenta el asesinato de Jovenel Moïse “y las consecuencias que este tipo de actos trae en términos de estabilidad política y democrática para Haití y la Región”. La crisis de la nación caribeña “se ha agudizado en los últimos años por violación a la constitución y actos de corrupción, generando problemas de gobernabilidad, lo cual se ha agravado con la complicidad de actores foráneos. Estos problemas, no pueden resolverse mediante el uso de la violencia, es necesario y urgente escuchar las demandas del pueblo haitiano, que es quien sufre los efectos de esta situación”, afirma CEAAL, y reitera que “urge una concertación construida con sectores sociales, populares y políticos. Así mismo, que se respete la soberanía del país, ya que una ocupación militar agravaría la crisis actual sin favorecer un proceso político que facilite una salida viable y duradera”. Desde CEAAL, espacio del cual forma parte EDUCA, “nos solidarizamos con el hermano pueblo de Haití en este momento de incertidumbre”.
Posicionamiento CEEAL: DECLARACIÓN ANTE SITUACIÓN EN HAITÍ y Posicionamiento de Jubileo Sur/Américas – Articulación Caribe. Más información: En esta guerra de nadie contra todos y Haití: un magnicidio en medio de la incertidumbre y la injerencia
