Otomíes residentes de la Ciudad de México tomaron de forma pacífica el edificio del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), ubicado en Avenida Coyoacán. Anunciaron que “la toma es por la dignidad de nuestros pueblos” y porque el instituto “no representa a los pueblos ni comunidades de México”. En el marco de las acciones por los 528 años de la resistencia indígena, un grupo de mujeres otomíes anunciaron que no se irán del edificio ocupado y exigieron diálogo con el director general del INPI, Adelfo Regino, y con la jefa de gobierno local, Claudia Sheinbaum. Hace tres años, luego del sismo del 2017, el grupo originario fue desalojado de un predio que ocupaban en la colonia Roma, desde entonces viven en la calle en situación vulnerable, que se ha visto agravada con los contagios de Covid-19. Señalaron que el INPI no respeta ni reconoce la libre determinación de los pueblos, y en cambio “está al servicio de las trasnacionales y el capital financiero”, legitima el despojo del territorio en el marco de megaproyectos como el Tren Maya, el Corredor Interoceánico, el Proyecto Integral Morelos, la Refinería Dos Bocas y el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía. Añadieron que la toma es un acto de repudio hacia los ataques paramilitares contra el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), y en contra de los asesinatos de integrantes de pueblos que se oponen a megaproyectos.
Boletín: Denuncia y toma pacífica del INPI por la Comunidad Indígena Otomí residentes en CDMx. Más información: Pueblo Otomí residente en la CDMX ocupa edificio del INPI. Leer también: Pueblos indios y 4T, por Luis Hernández Navarro
