Skip to main content
La Minuta

Testimonio de Rosy Dionicio, defensora del territorio, sobreviviente del atentado que costó la vida a Bernardo

Rosy, como le llaman cariñosamente, ama las plantas, sus flores, sembrar maíz, frijol, verduras, y su deseo de vida era combinar su profesión de abogada con la vida de campo. Sin embargo, todo le cambió radicalmente la noche del 15 de marzo de 2012.

Nacida en San José del Progreso en 1983, un municipio del distrito de Ocotlán en la región de Valles Centrales de Oaxaca con altos índices de pobreza, Rosalinda Dionicio Sánchez recuerda vívidamente lo sucedido. “Eran como a las nueve de la noche, íbamos en coche, con prisa, porque estábamos en los preparativos de la fiesta del pueblo (fiesta patronal).

“Vimos un coche estacionado en la carretera y vimos que nos siguió; era un Tsuru, de los guindas, pero nosotros ni en cuenta”, dice mientras levanta su mano derecha y con el dedo índice recorre su frente para enfatizar: “ni por acá nos pasó”. Reitera que iban con prisa porque debían llegar a la comunidad con varias cosas para preparar la fiesta católica del pueblo que se celebra el 19 de marzo, dedicada a San José.

Después de ver el coche guinda, “nos fuimos y cuando sentimos, fue que nos empezaron a balacear y literal, los primeros balazos fueron en el medallón y luego el coche se emparejó. Acá tengo uno, refiere mientras con su dedo índice derecho señala parte de la espalda, a la altura del hombro izquierdo, y luego pasa a la pierna, donde tiene la cicatriz del otro balazo.

Y rememora que, a Bernardo, uno de sus compañeros, “le tocaron muchos, por eso no aguantó. Iba dirigido a él (el ataque), porque fue al que más tocaron los balazos. Por un momento pensé que si eran buenos (matando) nos iban a venir a rematar, porque nos salimos de la carretera hacia un terreno, pero no, no regresaron”.

“Entonces pudimos hablar y buscar cómo conseguir ayuda porque no había señal. Bernardo aún estaba vivo y paramos un taxi para llevarlo con un doctor y no estaba, fuimos con el segundo doctor y ahí nos dimos cuenta que murió.

Texto Paulina Ríos Olivera Defender el territorio puede costar la vida, pero vale la pena: Rosy Dionicio, Página 3 |Contexto A 12 años del asesinato impune de Bernardo Vásquez, la lucha contra la minería sigue viva – EDUCA | Informe Proyecto minero San José. Informe sobre violación de derechos humanos en comunidades de Ocotlán, Ejutla y Tlacolula. Oaxaca | Fotografía Redes Sociales

Loading