“Es insólito que la impunidad cubra invariablemente a los responsables, no de los temblores, pero sí de las construcciones defectuosas y a políticos rapaces que manejan los fondos de rescate”, acusa Enrique Galván Ochoa en su columna de hoy. Y es que del 19S de 2017 hay edificios, escuelas, hospitales y otros inmuebles que quedaron dañados y que cinco años después no han terminado de reconstruirse.
Por su parte, la organización Damnificados Unidos evidencia los pendientes del Estado con quienes fueron afectados por los terremotos: “Lo que más nos duele como damnificados: que este proceso que pasamos no genere un precedente para futuras desgracias”, afirma en entrevista con Pie de Página Francia Gutiérrez de Damnificados Unidos.
La UNAM recuerda que, después de que se confirmó que la caída de varios edificios y viviendas durante los sismos de 2017 se debió a que estaban mal construidos y que además se violaron reglamentos y normas básicas de seguridad, el director de la Facultad de Arquitectura, Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes, consideró que es indispensable terminar con la corrupción y la especulación inmobiliaria para reducir riesgos y garantizar construcciones más seguras.
Damnificados Unidos: Comunicado a 5 años del 19S. Pie de Página: Damnificados: “Nos duele que este proceso no genere un precedente para futuras desgracias”. Gazeta UNAM: Indispensable, terminar con la corrupción y la especulación inmobiliaria. Sismos y corrupción, por Enrique Galván Ochoa. Foto: Damnificados Unidos. Contexto: A 5 años del terremoto que sucumbió Oaxaca; en el Istmo sigue la reconstrucción sin reglas
