Video: Espacio de encuentro Mujer, agua y vida comunitaria
El despojo, la contaminación y la escasez son factores en las regiones de Guatemala, Chiapas y Oaxaca (sierra norte, mixteca, costa e ikoots) pero también la lucha de las mujeres defensoras y feministas en estos territorios, esto constatado por más de 50 mujeres que participaron en el Encuentro de Mujer, Agua y Vida comunitaria realizado en septiembre de 2023. El espacio fue pensado para nosotras, dialogamos y aprendemos entre nosotras y hablamos de temas que nos preocupan, relatan en sus testimonios.
Como parte de las reflexiones del contexto, en el espacio reflexionamos sobre cómo se hace presente el patriarcado, el capitalismo y el colonialismo en el día a día de las mujeres, particularmente en territorios comunitarios con una importante biodiversidad natural, que han sido concesionados para minería como el caso de los valles centrales donde la empresa Cuzcatlán tiene 80 mil hectáreas de territorio concesionado, afectando social y ambientalmente derivado de la explotación de minerales del proyecto “San José” o en la costa de Oaxaca en la que se pretende realizar una presa hidroeléctrica sobre el Rio Verde. Además de otros megaproyectos que criminalizan a las personas defensores, dividen a las comunidades.
Constatamos que sobre el ser mujer y ser mujer indígenas se sobreponen roles y violencias de género. Una mujer indígena ha sido rechazada y discriminada.
Fue importante reconocernos y reconocer que estas violencias también les pasan a otras mujeres en distintos territorios.
El encuentro la espiritualidad y el autocuidado son propuestas de las mujeres para hacer frente también a estos contextos de despojo. Coincidieron que defender la cultura es también defender a las personas que vivimos en estos territorios, que la medicina nos tiene de pie, nos levanta a las mujeres.
Las mujeres tenemos un papel importante en nuestras comunidades, como autoridades, integramos colectivas, sanadoras, somos defensoras de los ríos y de los lagos. Estamos dando la esperanza. Nos sentimos acompañadas, apapachadas. Nos vamos sabiendo que no estamos solas.
¡Mujeres, agua y vida no son mercancía!
¡Las mujeres decimos sí a la vida, no a la minería!
¡Vivan las mujeres que defienden los ríos!