Resineros zoques protegen 15 mil hectáreas de la Selva de los Chimalapas

Una reserva natural rodea a las comunidades de Benito Juárez y San Antonio, en San Miguel Chimalapa: El Cordón del Retén es el nombre de esta Área Voluntariamente Destinada a la Conservación (ADVC), localizada al oriente de la Selva de los Chimalapas, Oaxaca. La tala ilegal, las invasiones por ganaderos y ahora también el Corredor Interocéanico y la minería son algunas de las amenazas que enfrenta el lugar. Diez comuneros zoques tienen la encomienda de evitar que taladores, cazadores o invasores de tierras comunales entren a las 15 328 hectáreas que integran Cordón del Retén, una de las 135 ADVC con las que cuenta Oaxaca y la que mayor extensión tiene en la entidad. Los resineros indígenas, que han logrado tener un aprovechamiento forestal sustentable en la zona, decidieron crear su propia brigada para vigilar la reserva. Además de los patrullajes o rondines diarios, que duran alrededor de diez horas, los brigadistas también realizan trabajos de reforestación. Cabe recordar que en los últimos siete años, los recursos asignados al sector ambiental en México han ido disminuyendo de forma constante. Traídas las cifras del 2013 a valor presente, el recorte a los recursos asignados en el presupuesto federal representa un 59.5 por ciento y en proporción del Producto Interno Bruto (PIB) el presupuesto asignado a la Semarnat pasó de representar el 0.38 por ciento del PIB en 2014 al 0.11 por ciento este año de crisis climática, sanitaria y económica. En lo que se refiere a las Áreas Naturales Protegidas (ANP), a pesar de que la superficie bajo resguardo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) equivale al 22 por ciento del territorio nacional, el presupuesto federal para proteger cada hectárea se ha reducido 87 por ciento. Además, con la reducción del 75% de su presupuesto del 2020 en junio, la operación de la Conanp quedó prácticamente anulada