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Pueblos y Comunidades en defensa de la vida, por la soberanía alimentaria, autonomía y libre determinación

By 3 octubre, 2016 Sin Comentarios

festival maiz1Día Nacional en Defensa del Maíz Nativo

Documento  compartido en el Cuarto Festival del día del Maíz Nativo

El maíz es uno de los alimentos más importantes, inclusive sagrados para los pueblos originarios y campesinos. Cada grano representa el sustento de las familias, guarda celosamente las historias y es parte de la resistencia que ha nutrido el corazón de los 16 pueblos indígenas; zapotecos, chatino y mixtecos, por mencionar algunos, dando vida en cada ciclo a sus variedades de maíz. De esta manera podemos maravillarnos con la diversidad de colores, el mar representado en el maíz azul, el rojo de la sangre, el amarillo como el sol, el pintito biodiverso, etcétera, todos ellos muestra de la gran la riqueza genética, biológica y cultural.

El maíz en su sabia relación con la calabaza, frijol y quelites, en los traspatios o en las parcelas, es ejemplo de reproducción colectiva de la vida en los pueblos indígenas y campesinos, el territorio como una parcela que sustenta la identidad comunitaria en la que se unen distintos elementos fundamentales; los físicos (bosque, la flora, la fauna, el agua, la tierra), los espirituales, los económicos, culturales y organizativos.

En Oaxaca a partir de septiembre de 2012 nos súmanos a la conmemoración del día Nacional/Estatal del Maíz Nativo, reuniendo cíclicamente, año con año a jóvenes, campesinas y campesinos, organizaciones comunitarias y de la sociedad civil, investigadores independientes, estudiantes, radios comunitarias y artistas para celebrar la vida de los pueblos, las practicas campesinas tradicionales y sobre todo como momentos de reflexión que ayuden a identificar los retos a los que nos enfrentamos.

De esta forma, nos reunimos para dialogar y compartir la esperanza que cada campesina y campesino siembra en la parcela, en el traspatio, en los bosques y selvas. Intercambiamos gustosamente nuestras semillas, ideas, experiencias y sentires, así como productos elaborados con el maíz y la milpa, ejerciendo nuestro derecho como pueblos campesinos e indígenas.

 

  1. De la oleada de muerte que nos acecha en el campo

En últimas décadas el interés por despojar a los pueblos de sus medios de vida se ha vuelto cada vez más violento y crudo desde una lógica mercantil o meramente económica.

Por un lado, el Estado que abandona la responsabilidad de garantizar una vida digna, generando marcos normativos y procedimientos que facilitan el despojo por parte de las empresas o corporaciones transnacionales que bajo el discurso de “desarrollo” económico y tecnológico desvalorizan las prácticas de la agricultura tradicional.

Sus principales argumentos son que los sistemas campesinos son obsoletos o arcaicos, señalando que las tierras se encuentran ociosas o son poco productivas, impulsando cambios en la tenencia de la tierra y fomentando el individualismo.

Lo anterior es preocupante porque no solo están interesados en ocupar nuestros territorios, sino que se proponen apropiar de la vida misma y la riqueza genética y biológica de las semillas, quieren limitar la posibilidad de continuar realizando prácticas tradicionales que sustentan la colectividad (intercambios), bajo los intereses económicos nos quieren vender semillas, agroquímicos, paquetes tecnológicos que vulneran a toda luz nuestra soberanía alimentaria.

Estamos frente a sistemas de producción a gran escala que quieren invadir el territorio y son una de las principales fuentes de contaminación, dado que la agricultura industrial es responsable de la producción del 22% de los gases de efecto invernadero1, contribuyendo al calentamiento global y sus efectos afectando en los sistemas campesinos de producción.

Así los impactos negativos no solo se expresan directamente en la producción de maíz y de milpa, estos también tienen sus consecuencias en los ámbitos económicos, sociales y políticos de los pueblos. Solo por mencionar algunos riesgos, nos referimos de manera particular a los siguientes:

 

De los Maíces Transgénicos

festival maiz2Pese a la prohibición para la siembra experimental de maíces transgénicos en México, se han encontrado zonas que muestran contaminación, en el estado de Oaxaca entre 2001 y 2004 se descubrieron y denunciaron públicamente las primeras contaminaciones por transgénicos en la sierra norte, valles centrales, mixteca y sierra sur.

Tales maíces son producto de la modificación genética, buscando mejorar la productividad, han sido presentados como una oportunidad para resolver los problemas en el campo para la producción de alimentos. Así el resultado es una nueva tipo de maíz, con algunas capacidades para resistir a las condiciones climatológicas o a insectos que pueden dañar los cultivos.

Lo que no nos cuentan es que estos maíces transgénicos son estériles, no podremos obtener de ellos semillas para volver a sembrar en los siguientes ciclos agrícolas, con esto las empresas dueñas de las patentes o derechos de los maíces garantizan su enriquecimiento.

Otro aspecto es que la posibilidad de contaminar con transgénicos las parcelas vecinas es alta debido a la polinización natural de las plantas además en nuestros pueblos casi siempre los terrenos de laboríos o parcelas se encuentran en zonas determinadas dentro de los ejidos y comunidades, ubicando las parcelas muy cerca una de otras.

La contaminación del maíz mediante el uso de semillas transgénicas es un crimen, pues con ello se afecta no sólo la alimentación sino la cultural. El maíz es la base de la resistencia, es agua, territorio y cultura2.

Recientemente se anunció que Bayer compro a Monsanto por 66 mil millones de dólares, esta última principal empresa en el desarrollo de maíz transgénico. Estas fusiones y adquisiciones no se tratan únicamente de semillas y agrotóxicos, sino del control global de todos los insumos agrícolas y de la seguridad alimentaria mundial3.

Cuando hablamos de la contaminación por transgénicos las preocupaciones son muchas. Sin embargo es fundamental identificar que estamos frente a una responsabilidad del Estado que no está regulando y supervisando la entrada de maíz del extranjero, además lo está canalizando a las tiendas comunitarias como Diconsa aunque se utiliza principalmente para consumo humano en algunos casos las y los campesinos toman de estas semillas de maíz para la siembra.

Los pueblos no queremos transgénicos que contaminan y dañan nuestros maíces.

 

Paquetes tecnológicos y monocultivo

Para la industria los transgénicos se acompañan de la siembra intensiva o a gran escala así como de monocultivos principalmente del maíz blanco, claramente persiguen una lógica de comercio.

La llegada de los paquetes tecnológicos ya por la vía de las gestiones de los gobiernos municipales o por la gestión de proyectos sociales, está representando el uso excesivo de agroquímicos que acaban con plantas silvestre, contaminando las fuentes de aguas así como exterminan a los insectos, esto altera el equilibrio de los ecosistemas.

Los paquetes tecnológicos llegan también con el maíz blanco mejorado o variedades híbridas, lo que representa un idea limitada sobre los conocimientos de las practicas campesinas y la diversidad de semillas de maíz que se han adaptado perfectamente a los suelos, climas y tiempos.

 

Legislaciones a fines a la limitación de derechos4

Nos referimos de manera particular a la Ley Federal de Producción, Certificación y Comercio de Semillas y la Ley Federal de Variedades Vegetales. Cuyos contenidos se aleja de su espíritu principal de proteger las semillas nativas de la contaminación por transgénicos y responsabilizar a las empresas, están enfocadas en garantizar la protección de los derechos de propiedad sobre el material genético por medio de patentes.

En este sentido ambas legislaciones establecen:

  • Apropiación y acumulación de riquezas genéticas

  • Limitación de las prácticas milenarias de agricultura

  • Favorece la entrada de OGMS (organismos genéticamente modificados) al país

  • No se reconoce las prácticas campesinas, de mejora o innovación de las semillas nativas

  • Se restringe la libre circulación e intercambio de semillas, visión mercantil.

  • Coloca a las semillas naticas como de dominio público con lo que impulsa las actividades de investigación y estudio por instituciones privadas y públicas

  • Posibilita la comercialización de los conocimientos, saberes, técnicas de mejoramiento, conservación y diversificación del maíz por otras personas físicas o morales.

 

Proyectos de infraestructura o megaproyectos

Los Pueblos hoy se enfrentan a otros intereses, se trata de los proyectos eólicos, hidroeléctricas mineras entre otros. Estos violentan sistemáticamente los derechos territoriales de las poblaciones campesinas e indígenas, que se caracteriza por:

  • Modifican las prácticas campesinas

  • Limitan los terrenos de cultivo y cambian la identidad de los suelos pasando a ser de uso industrial

  • Reducen las zonas de pastoreo, erosionan los suelos y causan contaminación del agua

  • Criminalizan a los opositores a estos proyectos

  • Corrompen a las autoridades agrarias, municipales o comunitarias

  • Engañan a las personas y se aprovechan de las condiciones de pobreza de algunas zonas

 

Tratándose de proyectos mineros un campesino en Magdalena Teitipac denuncio la contaminación del Rio Dulce y los pozos colindantes a este así como la muerte de ganado menor, esto solo en las actividades de exploración por la empresa minera en su territorio.

 

  1. Las mujeres guardianas del maíz y la vida comunitaria

festiva maiz3Las mujeres han mantenido un aporte fundamental para los pueblos indígenas que han habitado Oaxaca, las mujeres zapotecas, las mujeres mixtecas, las mujeres ikoots, las mujeres mestizas, todas son testimonio vivo de la sabiduría campesina que ha ido pasando y practicando en cada generación, son las guardianas de la vida.

Estas mujeres enfrentan grandes desafíos en su sagrada relación con el maíz y la milpa, los programas y políticas públicas que hacen más profundas las brechas de género bajo lineamientos que reproducen la distribución sexual del trabajo, aumentan las jornadas de trabajo y desprecia prácticas de intercambio y de producción de autoconsumo. Esto no solo afecta a las mujeres, sino en general profundiza las desigualdades sociales entre las poblaciones campesinas.

Aunque en la vida cotidiana son las mujeres las que invierten largas jornadas de trabajo y esfuerzo físico en la siembra, cosecha y recolección de maíz o en sus traspatios. Hasta hoy pocas son titulares de derechos agrarios en los ejidos o comunidades lo que vulnera derecho a participar con voz y voto y a ser electas para ocupar cargos de representación agrarios.

 

  1. Maíz y milpa esperanza de los pueblos

Es también en el maíz y la milpa donde nace y se reproduce la esperanza, se alimenta la defensa y la resistencia de los pueblos.

En este sentido, es importante preservar y fortalecer aquellas prácticas familiares y comunitarias que desde tiempos inmemorables los pueblos han reproducido exitosamente:

  1. En las comunidades campesinas e indígenas:

  • Fortalecer la identidad indígena y campesina

  • Preservar la relación y vínculo con el territorio

  • Fortalecer la propiedad social en ejidos y comunidades, esto es evitar el dominio pleno para cerrar la puerta a la propiedad privada

  • Reconocer el aporte de las mujeres en la vida comunitaria así como en la agricultura

  • Retomar las prácticas solidarias, como la gueza, la mano vuelta, el tequio

 

  1. En la agricultura campesina:

  • Mantener las prácticas de conservación e intercambios de las semillas

  • Preservar conocimientos y experiencias en el manejo de las semillas que se han acumulado y heredado de generación en generación

  • Preservar y valorar los conocimientos que las personas tienen de sus territorios, de sus espacios locales y de los climas. Esto a partir de prácticas de observación por ejemplo canículas etc.

  • Proteger los conocimientos de campesinos la selección de las semillas que se han ido adaptando a las condiciones de cambios del clima (calor, lluvia etc)

  • Conservar actividades solidarias de intercambio de productos o excedentes.

 

La sobrevivencia de los pueblos indígenas y campesinos en Oaxaca está íntimamente vinculada con la preservación de las semillas, particularmente del maíz, así como de todo el conjunto de saberes, elementos culturales, ecológicos económicos y de las prácticas de agricultura tradicional.

 

Doris Verónica Carmona

Servicios para una Educación Alternativa A.C, EDUCA

Espacio Estatal en Defensa del Maíz Nativo

 

 

1 Grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático (IPCC)

2 Foro nacional tejiendo resistencia por la defensa de nuestros territorios. San Pedro Apóstol, Ocotlán 17 y 18 de abril de 2009.

4 Elaborado a partir del díptico La ley de semillas un atentado al maíz nativo y a la práctica campesina del Espacio Estatal en Defensa del Maíz Nativo y Tequio Jurídico A.C.

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