En un comunicado la Coordinación de Pueblos, Barrios Originarios y Colonias de la Ciudad de México celebraron la noticia difundida por el Jefe de Gobierno Martí Batres, al señalar que retiraría los proyectos Plan General de Desarrollo (PGD) y el Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT) del Congreso, con los que se afectarían la viabilidad ambiental, los bosques y el agua de la capital.
“Lo anterior no puede verse más como un triunfo de la organización social, de los pueblos y barrios originarios, de asociaciones civiles y académicos que hasta el último momento hicieron todo lo posible por evitar la imposición de proyectos que afectarían la viabilidad ambiental, los bosques y el agua de este territorio llamado Ciudad de México”, señalaron en su comunicado.
Sin embargo también sostuvieron que continuarán en la lucha por la defensa del territorio y que ante las experiencias anteriores entre lo que dice y hace el gobierno, analizarán a detalle el documento que será presentado por Martí Batres, y de ser necesario seguirán movilizándose. Además agregaron “es fundamental que pueblos y barrios sigamos en la generación de propuestas y alternativas para conformar el territorio que queremos, que sea un lugar para habitar y no para la mercantilización del territorio.
Ambos proyectos son lineamientos que indican qué permisos de construcción se pueden aprobar en qué partes de la ciudad y qué zonas deben conservarse por sus recursos naturales o los servicios que dan a la ciudad. Desde el anuncio de los planes, los pueblos y barrios originarios de la CDMX comenzaron una ardua movilización, pues dichos planes debieron ser discutidos por la ciudadanía y creados a partir de una consulta popular, lo que nunca ocurrió.
En su primera versión en 2019 estos planes pretendían crear un uso de suelo que no existía en la ciudad. En la urbe principalmente hay dos tipos de uso de suelo, el urbano y el de conservación. Sin embargo la propuesta de la jefatura de Gobierno se creaba el uso de suelo rural, lo que fue acusado de un intento de urbanizar zonas forestales de la ciudad que se deberían conservar. En concreto se trataba de 29 mil 393 hectáreas forestales que habrían cambiado su uso de suelo.
Según reconoce Mónica Tapia, parte de la organización Ruta Cívica, este par de planes entregaba demasiada libertad a las alcaldías para cambiar los límites de construcción y de usos de suelo en sus territorios, fomentando la operación de cárteles inmobiliarios y edificios con alturas irregulares.
Comunicado de la Coordinación de Pueblos, Barrios Originarios y Colonias de Xochimilco |Pie de Pagina Sin definición, el ordenamiento urbano de la ciudad | Eliminar suelo rural: una conquista de los pueblos, no del gobierno de la Ciudad de México – |Antecedentes EDUCA Protestan en CDMX contra megaproyecto para el Estadio Azteca; “Agua para el pueblo, no para Televisa”
