La pandemia por el virus COVID-19 potenció las desigualdades sociales y evidenció la crisis medio ambiental; en este contexto organizaciones impulsan la adhesión para, en conjunto, crear nuevos modelos que permitan recuperar un ecosistema saludable que articule justicia social y justicia ambiental. La iniciativa llamada “Pacto ecosocial del sur”, plantea que la crisis de la pandemia que pone en juego la vida de la humanidad, potenció las desigualdades sociales porque mientras una parte de la población está encerrada, otra parte enfrenta contagio, represión y hambre. Refieren que las agencias económicas como la CEPAL y el Fondo Monetario Internacional recomienda a los gobiernos introducir un impuesto a la riqueza, para contrarrestar la escandalosa desigualdad y reducir los déficits fiscales. “La pandemia es una tragedia para muchas personas, cuyo dolor compartimos. Pero la pausa impuesta al capitalismo mundial por el COVID-19 representa también una enorme oportunidad de cambio: la de construir nuestro futuro desde el cuidado de la vida”, señalan en la propuesta. Sin embargo, también señalan que durante mucho tiempo, los grupos de poder argumentaron que no se podía cambiar el sistema económico capitalista; pero con la cuarentena masiva, hubo un freno forzado a la producción de bienes, lo que significó desacelerar la destrucción de ecosistemas, sobre todo por la disminución de las emisiones de CO2.