Las organizaciones campesinas e indígenas que participamos en el Programa de Intercambio, Diálogo y Asesoría en Agricultura sostenible y Soberanía Alimentaria, PIDAASSA, y otras agrupaciones sociales y civiles, manifestamos nuestra preocupación por la situación de violencia que padecen numerosas familias rurales, que a causa del enfrentamiento entre grupos delincuentes, de la militarización creciente por la fallida estrategia gubernamental de guerra al crimen organizado, y por la corrupción que existe, se ven forzadas a abandonar sus pueblos y pertenencias (tierras, casas, milpas, animales), para salvar sus vidas. En varios Estados, los delincuentes, en complicidad con autoridades, quieren despoblar las comunidades y apoderarse de sus tierras y territorios para continuar sus negocios ilícitos.