Las empresas que exploran litio en México “comparten” el interés del Gobierno federal de maximizar el valor agregado para fabricar baterías, por lo que respetarán sus concesiones, dijo el Subsecretario de Minería, Francisco Quiroga, luego de que la Secretaría de Medio Ambiente había propuesto nacionalizar ese oro blanco como, en esencia, ocurría en Bolivia antes del Golpe de Estado. De los 31 proyectos registrados, la canadiense OrganiMax Nutrient Corp tiene 15 por concesiones de salares de potasio y litio que comprenden más de 424 mil hectáreas en Zacatecas, San Luis Potosí y Coahuila, expone en su página. En el conversatorio “Minería y energía: reflexiones geopolíticas de una relación tóxica”, Kirsten Francescone de Mining Watch, Canadá, afirmó que en México hay 6,223 km² de concesiones mineras de litio. Muchos proyectos especulan, pero los que sí tienen potencial son Bacanora (UK) en Sonora, las canadienses Organimax en Zacatecas y One World Lithum en Baja California. “Tienen que sacrificarse para salvar al mundo del cambio climático” es algo que dicen las mineras a las comunidades, que el litio es un material necesario, criticó Francescone. Por su parte, Florencia Puente, “Minería y energía”, reitero que “el litio no es una minería diferente a la del oro, está basada en agua, sus impactos rompen el equilibrio hídrico y desaparece la vida. La estrategia de las empresas es cooptación y división de comunidades”. Esto no mejora nacionalizando, lo que se necesita es cambiar el modelo extractivo, era el consenso de las participantes en el conversatorio, el último del ciclo Soberanía energética para los pueblos, organizado por la Rosa Luxemburg Stiftung México.
Ver conversatorio: Minería y energía (83 min.). Más información: Empresas de 4 países ya tienen 31 proyectos en litio; era nuestra esperanza después del petróleo. Contexto: Con T-MEC, México se subordina a intereses de mineras canadienses y estadounidenses: REMA y Esencial, ¿el agua o la minería?