Minera Autlán rompió el tejido social en la Sierra Negra de Puebla: Padre Tacho

A cinco años de resistencia contra el proyecto hidroeléctrico Coyolapa-Atzala, impulsado por la Minera Autlán, al menos 10 familias han sido desplazadas de la comunidad de Tepexilotla, en Zoquitlán, ante el temor de ser asesinadas o desaparecidas, como ocurrió con el ambientalista Sergio Rivera Hernández, denunció el padre Tacho, Anastasio Hidalgo Miramón, un hombre que conoce como pocos la lucha de las comunidades indígenas de la Sierra de Negra de Puebla. Durante su participación en el foro virtual De la represión morenovallista a la pandemia de los desaparecidos, organizada este sábado por la radio comunitaria Xalli, el colectivo Voz de los Desaparecidos, el Movimiento Comunista Mexicano y la asociación Uniendo Cristales, expuso que a lo largo de este tiempo varias familias de Zoquitlán han sido amenazadas de muerte si continúan organizándose en contra del megaproyecto, del cual afirmó se encuentra detenido pero no cancelado. El padre Tacho, quien ha sido parte del proceso de defensa de los derechos humanos, el territorio y la cultura en el Valle de Tehuacán, responsabilizó a la Minera Autlán de romper el tejido social en las comunidades que se encuentran asentadas en la cuenca hídrica Coyolapa-Atzalapa. Tacho dijo que después de un año de la desaparición del ambientalista las autoridades estatales y federales entraron a buscar a Sergio sin ningún resultado, lo cual desanimó a los lugareños. Pero el golpe más fuerte contra las comunidades en resistencia vino cuando el juez Mario Cortés Aldama, a quien el cura tachó de corrupto, decidió en septiembre de 2020 poner en libertad a Victorino, Antonio y Rogelio “N”, acusados de la desaparición de Sergio según denuncias de los mismos pobladores.