México recibe a Evo Morales; en Bolivia el ejército reprime a la población

Evo Morales viajó a México en un avión de la Fuerza Aérea después de una larga jornada que se complicó por la negativa de naciones vecinas de Bolivia a prestar su espacio aéreo. Tras una escala en Paraguay, ante el rechazo de Perú de dar permiso de sobrevolar su cielo, la aeronave en la que viajaba una comitiva de Relaciones Exteriores despegó a las 4.56 am. El avión que envió el gobierno mexicano estaba a punto de despegar a las 10 de la noche del aeropuerto de Chimore, Bolivia, pero tuvo que volver a la plataforma debido a que Perú le negó el uso de su espacio. Finalmente logró modificar su plan de vuelo, después de que Paraguay le dio permiso para aterrizar en Asunción y luego seguir su destino a México. Ayer fue publicado una serie de 16 audios que involucran a líderes de la oposición orquestando planes de desestablización que habrían sido coordinados desde la embajada de Estados Unidos en el país, fueron divulgados por Erbol, medio electrónico boliviano. Mientras, en Bolivia, militares realizan “operaciones conjuntas” con la Policía, después de que esa fuerza les informara que había sido “rebasada”. Anoche, movimientos sociales en La Paz denunciaron que militares les estaban disparando desde helicópteros y reportaron varios heridos. Hoy, una marcha multidudinaria baja de El Alto a La Paz. Y el parlamento no logra “legalizar” el golpe, porque la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Susana Rivero, que se encuentra refugiada en la Embajada de México, suspendió las sesiones hasta nuevo aviso, pese a amenazas de la derecha contra su familia.