José Luis Abarca era alcalde de Iguala cuando los 43 estudiantes de Ayotzinapa fueron víctimas de desaparición forzada. Abarca, junto con su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, fueron los primeros en ser acusados por el crimen contra los normalistas. Sin embargo, su defensa prácticamente lo ha librado de este cargo; y en la actualidad sólo sigue detenido por el crimen contra el líder de la Unión Popular Campesina Emiliano Zapata, Arturo Hernández Cardona, desaparecido el 30 de mayo y ejecutado el 1 de junio de 2013, junto con dos compañeros de lucha: Félix Rafael Bandera Román y Ángel Román Ramírez. El pasado 13 de mayo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), admitió el caso Hernández Cardona y el Estado mexicano tiene tres meses para responder sobre el expediente. Sin embargo, la familia de Hernández Carmona no cuenta con medidas cautelares, a pesar de lo riesgoso del caso y a pesar de que la CIDH las emitió desde 2014. Con base en investigaciones de la Fiscalía General de la República, el Poder Judicial ya giró órdenes de aprehensión contra servidores públicos involucrados en la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa, anunció hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador, esto antes del cumplimiento de estas órdenes de aprehensión.
Reportaje de Amapola Periodismo: Abarca casi libre por Ayotzinapa. Carta pública a 7 años de la ejecución extrajudicial del activista Arturo Hernández Cardona y Giran órdenes contra servidores públicos involucrados en caso Iguala. En la foto, Rocio Mesino y Ranferi Hernández lloran frente al ataúd de Arturo Hernández Cardona, asesinado por José Luis Abarca, según testigos. Tiempo después, Rocío y Ranferi tamibén fueron asesinados.
