A las siete de la mañana del martes 20 de junio, los vecinos de la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) escucharon sonidos de disparos, similar a los de una balacera, que provenían del recinto. Pero, dicen los pobladores que, debido al control que ejerce el crimen organizado sobre las cárceles, lo consideraron como algo cotidiano, pese a que Honduras vive en estado de excepción desde el 6 de diciembre de 2022 y una intervención penitenciaria.
Una hora y media más tarde, a las 8:30, lo que escucharon ya no lo tomaron como algo normal: «¡Auxilio!, ¡nos estamos quemando!», “¡nos pretenden matar!”, “¡por favor, sáquennos de aquí!”. Y lo que vieron enseguida los sorprendió aún más: de la cárcel salían nubes de humo negro.
En cuestión de minutos, las autoridades de la Policía Nacional confirmaron que se trataba de un tiroteo que había dejado heridas a unas tres personas privadas de libertad. Horas después, como a eso de la 1:30 de la tarde, el vocero del Ministerio Público (MP), Yuri Mora, detalló a Criterio.hn que, preliminarmente, había 41 víctimas, entre calcinadas y por disparos de armas de fuego.
Mora aclaró que los datos proporcionados eran preliminares, pero detalló que unas 25 murieron calcinadas y las 16 restantes por impactos de bala. Posteriormente se confirmó que fueron 46 mujeres las que murieron.
Hasta el momento el Instituto Nacional Penitenciario no ha revelado cómo sucedieron los hechos ni las causas y mucho menos quienes son responsables del motín que se originó mediante una balacera y un incendio. Aunque, de manera extraoficial se presume que fueron privadas de libertad pertenecientes a la Pandilla 18 las autoras materiales del crimen.
Honduras registra la peor tragedia en cárcel de mujeres – Pie de Página (piedepagina.mx) Tragedia en cárcel de mujeres de Honduras pudo evitarse – Contra Corriente Fotografía Portal Criterio.hn