El extractivismo ha impactado profundamente en la vida económica, social, cultural y ambiental en México y especialmente en el estado de Oaxaca. Estos cambios se traducen en la alarmante desigualdad y la pobreza, en la crisis en materia de derechos humanos, además en el aumento de la migración y el desplazamiento forzado de personas y comunidades como secuela de la violencia e inseguridad.
Oaxaca ocupa el tercer lugar de pobreza a nivel nacional y el primer lugar con mayor diversidad étnica, cultural y natural de México. Ser un estado con bienes naturales comunes, resguardados históricamente por las poblaciones indígenas lo convierte en un estado asediado para la implementación de proyectos extractivos. Como se mencionó anteriormente los proyectos extractivos no contribuyen a disminuir la desigualdad o la pobreza, al contrario, se ha documentado que la implementación de megaproyectos en territorios indígenas o campesinos profundizan la marginación. Tengamos presente que el extractivismo también extrae conocimientos y saberes comunitarios.
Mercedes García Lara reflexionó, en el ritual de inicio de la “Jornada de la Guelaguetza en la Vida Cotidiana”, que la naturaleza está esperando que nos hermanemos y reconciliemos con ella por todo el daño que le hemos hecho. Esta reflexión la comparten los guardianes y guardianas de los territorios, manifestando que su lucha es para mantener vivos los ríos, bosques, lagunas, mares, manglares y selvas, por ello, hacen un llamado a movilizarse, a luchar por la vida.
En esta nueva entrega de la Campaña de Cambio Climático “La justicia ambiental no puede esperar”, y en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, hacemos un llamado a la movilización y a la participación en defensa de la tierra y el territorio.
Campaña Justicia Ambiental Archivos – EDUCA (educaoaxaca.org) Video Documental Minería sin permiso. Comunidades zapotecas se organizan para defender sus territorios en Oaxaca (Documental) – EDUCA (educaoaxaca.org)