Sin información en lenguas indígenas sobre lo que estaba sucediendo y sin atención médica disponible, los pueblos indígenas en Chiapas, que suman 1.6 millones de personas, enfrentaron la pandemia del Covid-19 aferrándose a su fe, a la medicina tradicional para paliar los síntomas de la covid-19 y su filosofía del Lekil kuxlejal (buen vivir).
En su extenso reportaje realizado en el municipio de Chilón, Ángeles Mariscal da cuenta como Pascuala Vázquez Cruz, de 65 años y Cuidadora de la Madre Tierra, uno de los cargos más relevantes dentro de la cultura tseltal, quiere saber “si esta enfermedad se va a acabar o no, porque a veces decimos que esta enfermedad fue creada, pero queremos saber si fue creada o no, porque no sabemos. Solo Dios sabe cómo vino esta enfermedad”, reflexiona para sí misma.
En el contexto de la pandemia, la enfermedad que trajo contagios masivos y muertes, significó un desequilibrio de su buen vivir, y una necesidad de afrontar y de entender lo que estaba pasando, en sus causas y escenarios futuros, pero desde su contexto tseltal.
Esta necesidad de entendimiento de acuerdo con su cosmovisión, encontró un vacío en el Estado mexicano, pero abrió paso a la revalorización de su forma de vida y sus saberes, donde se entrelazaron su espiritualidad, sus prácticas agroecológicas, su soberanía alimentaria y la práctica de la medicina tradicional.
Leer todo el reportaje: Enfrentar una pandemia sin información: la experiencia tseltal del buen vivir y ver el video: Lekil kuxlejal, el buen vivir que fortaleció a tseltales en la pandemia. Contexto: En Chiapas, sector salud en riesgo de colapso por falta de equipo de protección y ataques a personal médico