Cuetzalan ha sido uno de los grandes pueblos indígenas que ha buscado durante muchos años producir su propia energía renovable y de esa manera defender su territorio y frenar los megaproyectos del sector minero e hidroeléctrico.
La lucha por la soberanía energética de los pueblos Maseual y totonaco en el estado de Puebla existe dese hace varios años, específicamente en la comunidad de Cuetzalan, que cuenta con distintos servicios comunitarios, una forma de gestionar su energía y turismo junto al pueblo organizado. El hotel Eco–hotel Tazelotzin, por ejemplo, es una muestra de la organización que distintas mujeres tiene para gestionar este espacio y que además cuenta con 16 paneles solares de donde captan la energía para el hotel.
Sin embargo no ha sido un camino fácil, pues las comunidades se han enfrentado a diversos obstáculos en esta lucha por la soberanía alimentaria, en una zona donde los proyectos hidroeléctricos, mineros y fracking han querido establecerse, por ello los líderes comunitarios de esta región han buscado distintas alternativas para frenar estos proyectos y cuidar su territorio.
En ese sentido surge en 2017 la cooperativa de energías alternativas Onergia, creada por un grupo de profesionales menores de 40 años, siendo la mayoría de ellas mujeres. “La energía ha pasado de ser un producto de mercado a un bien común. Hemos empezado a preguntarnos qué es, por qué, para quiénes y cómo la queremos”, explica Sofía Pacheco, de 29 años, ingeniera industrial y cofundadora de Onergia. Tras diversos proyectos que se mantienen en la región, la cooperativa busca frenar la pobreza energética que sufren los pueblos Maseual y totonaco. Actualmente Cuetzalan cuenta con un total de 160 paneles solares.
El compromiso además, involucra talleres de electricidad e instalación de paneles para jóvenes quienes ya cuentan con una cooperativa de electricistas de la misma comunidad.
Nota en El País Pueblos indígenas maseual y totonaco pelean por la soberanía energética en México Pagina de Cooperativa Onergia
