Desplazados de la comunidad La Laguna, municipio de Coyuca de Catalán, Guerrero, rechazaron la ayuda que les proporcionó la administración que encabeza la gobernadora morenista Evelyn Salgado. “Queremos que liberen a dos de nuestros compañeros presos injustamente, Gildardo Díaz y Ubaldo Santana”, exigieron a la mandataria.
Los agricultores de La Laguna, afiliados a la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Coyuca de Catalán y Petatlán –que dirigía Juventina Villa, asesinada en noviembre de 2012 junto con su hijo Reynaldo Santana–, salieron de su pueblo perseguidos por grupos criminales, que desde 2011 han dado muerte a 37 de sus vecinos y desaparecieron a otros tres.
Ayer, el gobierno estatal envió a los desplazados asentados en Tepanco y La Libertad del municipio de Ayutla de los Libres dos tráileres cargados con madera, láminas, mangueras y tinacos. Juana Alonso, madre de Rubén Santana, dirigente ecologista ejecutado por el crimen organizado, consideró “una grosería que el gobierno nos trajera tinacos, láminas, madera y mangueras”. Además, piden tierras para sembrar, construcción de viviendas y escuelas para sus niños.
La ayuda enviada por Salgado es parte de un proyecto que comenzó el lunes pasado para atender a más de mil 700 desplazados reconocidos por el gobierno estatal, cifra que contrasta con la que ofreció el año pasado el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, el cual aseguró que al menos 10 mil personas en Guerrero han sido expulsadas de sus comunidades de 2011 a 2021.
La Jornada: Desplazados en Guerrero exigen la liberación de dos ecologistas. El Sur Acapulco: Desplazados de la Sierra de Coyuca de Catalán rechazan tinacos y láminas que envió el gobierno. Contexto: Ecologistas desplazados de La Laguna, Guerrero, denuncian amenazas