El pasado 24 de agosto de 2024, en la carretera Orizaba-Mendoza en los límites de Veracruz y Puebla, un grupo armado de aproximadamente 10 personas interceptó violentamente la camioneta en la que viajaba Araceli Salcedo Jiménez, madre buscadora y defensora de derechos humanos, junto con sus familiares. Organizaciones locales y nacionales de derechos humanos condenaron los hechos.
Los agresores, quienes portaban armas cortas y largas, iban cubiertos con pasamontañas y trajes camuflajeados, y contaban con radios satelitales. IDHEAS, Litigio Estratégico en Derechos Humanos, señala que, a tan solo 1 kilómetro de donde sucedieron los hechos, se encontraban patrullas de la Guardia Nacional, por donde pasó el vehículo robado. Además, según la versión de la víctima, al ser atendidos en el servicio médico de la caseta de la Esperanza, el personal de seguridad les informó que, el día anterior, se registró el robo de cinco camionetas en la misma área.
Este acto de violencia es especialmente alarmante debido a que Araceli Salcedo Jiménez, quien además pertenece al consejo consultivo del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, contaba con un seguimiento de ruta como medida de protección debido a su labor como defensora de derechos humanos, informa IDHEAS.
Araceli Salcedo Jiménez, presidenta del Colectivo de Familias de Desaparecidos Orizaba-Córdoba, busca a su hija Fernanda Rubí que fue desaparecida el 7 de septiembre de 2012 en Orizaba. “Gobiernos van y vienen y sólo administran la impunidad y toleran la acción delincuencial de los policías”, sentenció recientemente la defensora.
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