El 5 de junio de este año se realizó el proceso electoral para elegir gobernador, del cual se impondría Alejandro Murat Hinojosa para ocupar el cargo durante el periodo 2017- 2022. Un proceso electoral por demás cuestionado ante las evidencias de: compra de votos, repartición de despensas, la utilización de la burocracia estatal- federal, la participación abierta de la delincuencia organizada, el abstencionismo, en resumen, una elección de Estado.
Mucho se ha dicho que, la elección de Alejandro Murat es la sucesión y la herencia de José Murat ex gobernador, que la astucia del padre ha logrado colocar a su hijo en la gubernatura. Pero se debe aclarar que, Alejandro Murat Hinojosa es del equipo cercano a Enrique Peña Nieto, siendo apadrinado por el grupo Atlacomulco durante su estancia en el Estado de México, se encargaron de formarle una vertiginosa carrera para poder proyectarlo como el garante de sus intereses en Oaxaca.
Aquellas fuerzas anteriormente desplazadas retornan al poder, se frotan las manos para hacer cumplir sus intereses, recuperar territorio perdido y cumplir sus compromisos con sus aliados internacionales.
Para la clase de los proletarios y todo el pueblo de Oaxaca, debe de quedar claro que el retorno del PRI a la gubernatura ha sido la decisión de la burguesía y la oligarquía financiera, la catástrofe e incumplimiento de compromisos por parte del equipo de Gabino Cué durante estos 6 años pretenden resarcirla de manera inmediata. Los poderosos le han apostado a la mano dura del PRI, la experiencia de más de 80 años en las estructuras del Estado.
El objetivo inmediato del PRI es mantener la ruta de la imposición de las reformas estructurales, que les permita explotar los recursos naturales (minerales, petróleo, gas, madera, etc), obtener mano de obra barata (ante la falta de empleo generalizado), hacerse de los recursos de las arcas estatales no importando los servicios públicos (el servicio de salud es ejemplo del desfalco millonario, siendo el seguro popular y la universalización rechazados por ser fraudes); generar mayor infraestructura para el traslado de mercancías (corredor trans ístmico, supercarretera al istmo y costa) y avanzar con la liquidación de las resistencias indígenas, sociales, sindicales y de derechos humanos, mismas que han sido ejemplos a nivel nacional.
Envalentonados y sedientos de poder ante la llegada del PRI al gobierno, sus operadores políticos han comenzado a confrontar al movimiento popular, como se ha podido observar en distintos escenarios. Hace unos días el equipo del presidente municipal de Oaxaca, priísta Javier Villacaña, agredió al activista Rogelio Pensamiento quien ha hecho de la Colonia San Luis Beltrán un bastión de lucha social; de igual forma la confrontación que se ha dado en el proceso de elección a director en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UABJO, reflejan los apetitos del priísta Alejandro Avilés quien a toda costa pretende hacer de esa facultad su coto de poder; la travesía, gasto económico y político que ha hecho Oscar Valencia García en la región Loxicha para imponer sus designios; la retención ilegal que la policía estatal realizo en contra de la organización CODEDI cuando pretendían manifestarse en la capital; también el activismo de la CTM, CNOP, Sindicato Libertad, 14 de Junio para hacerse del transporte público y los contratos de obra a través de la intimidación y el chantaje. Y en ese mismo contexto el acto montado por parte de la CTM llevando unidades de transporte de todo tipo a las inmediaciones de la cámara de diputados a modo de fuerza para policiaca para resguardar la toma de posesión , todos estos actos nos dan a entender que contrario a su discurso, la política de Estado que implementará Alejandro Murat es la vieja política del garrote.
El movimiento social en años anteriores se ha enfrentado a escenarios sumamente difíciles que con base al análisis, reflexión y acción conjunta en las calles ha sabido sortear.
Que sepan los nuevos detentores del poder que sobre las espaldas de los militantes del movimiento magisterial y social están cimentadas las experiencias político organizativas que nos enseñaron los appistas en el 2006, que hemos aprendido a dar la lucha en nuevos espacios como lo demuestra la movilización del 2013 y que a pesar de que echen a andar toda su maquinaria siempre hemos de dar respuesta a sus ofensas como se ratificó el 19 de junio de este año en Nochixtlán. La lucha heredada por nuestros compañeros caídos dará respuesta a este escenario adverso.
Es por ello que declaramos:
– Repudiamos el retorno del PRI a la gubernatura del estado, pues han representado la miseria y pobreza para los pueblos de Oaxaca, la represión a las organizaciones disidentes, la imposición de los proyectos neoliberales y sus reformas estructurales.
– El pacto que propone Alejandro Murat con las organizaciones y particularmente la Sección 22 es similar al llamamiento que en algún momento hiciera Ulises Ruiz Ortiz y Gabino Cue. La cualidad del movimiento radica en organizarse ante un enemigo que públicamente llama al dialogo pero sus operadores golpean al movimiento social en su conjunto.
– Mantendremos la lucha y exigencia de: Cancelación inmediata de la reforma educativa en Oaxaca, la caída de todas las reformas estructurales; la libertad de todos los presos políticos de Oaxaca y el país; justicia para los asesinados el 19 de junio en Nochixtlán, Bety Cariño, Jyri Jaakkola y todos los asesinados políticos en el país, la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa así como todos los desaparecidos del país; por el regreso del ejército a sus cuarteles, el destierro de las empresas trasnacionales de territorios comunales, y por el complimiento de las demandas del pueblo de Oaxaca.
– Los pueblos y comunidades originarias expresamos de manera abierta nuestro rechazo en contra de los megaproyectos que dañan la naturaleza, la vida comunitaria y que pretenden imponer a sangre y fuego las empresas trasnacionales en contubernio con los gobiernos federal y estatal.
– Hacemos el llamado a todas las fuerzas democráticas, progresistas y revolucionarias en Oaxaca para cerrar filas ante el retorno del PRI.
MOVIMIENTO AGRARIO INDÍGENA ZAPATISTA (MAIZ), COMITÉ POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS INDÍGENAS (CODEDI), COORDINADORA NACIONAL EN DEFENSA DE LA SALUD Y SEGURIDAD SOCIAL, COORDINADORA NACIONAL PLAN DE AYALA (CNPA-MN), COMUNA OAXACA, EDUCA, FRENTE AMPLIO DE LUCHA POPULAR (FALP), FRENTE DEMOCRÁTICO POPULAR (FDP), FRENTE INDIGENA Y CAMPESINO DE MÉXICO (FICAM), FRENTE OAXAQUEÑO EN DEFENSA DE LA SALUD (FODS), FRENTE POPULAR REVOLUCIONARIO (FPR), ORGANIZACIONES INDIAS POR LOS DERECHOS HUMANOS EN OAXACA (OIDHO), JOVENES POR EL SOCIALISMO, MOVIMIENTO DE UNIFICACIÓN Y LUCHA TRIQUI (MULT), SINDICATO LIBRE MUNICIPAL, VOCES OAXAQUEÑAS CONSTRUYENDO AUTONOMÍA Y LIBERTAD (VOCAL), UNIÓN DE COMUNIDADES INDÍGENAS DE LA ZONA NORTE DEL ISTMO (UCIZONI), UNIÓN POPULAR REVOLUCIONARIA EMILIANO ZAPATA (UPREZ), UNIÓN CAMPESINA INDIGENA POPULAR EMILIANO ZAPATA (UCIPEZ), SECCIÓN XXII DEL SNTE-CNTE
Oaxaca, ciudad de la resistencia, 1° de diciembre de 2016