“Estamos conscientes que necesitamos el servicio y estamos conscientes que queremos pagar, pero queremos pagar lo justo”, sentencia Santiago López Alegría, consumidor de la Comisión Federal de Electricidad en resistencia de San Francisco del Mar, Oaxaca. En esta comunidad Ikoot del Istmo de Tehuantepec, en donde el 42% de la población vive en pobreza extrema, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), existen varias anomalías por cobros excesivos de la paraestatal. Un ejemplo de esta problemática se vive en la casa de Celedonia Ruíz, donde la energía eléctrica que se usa es para un foco, una televisión y el refrigerador, pero el último recibo por consumo de luz que le llegó fue por dos mil 199 pesos, monto que no puede pagar y que se suma a la deuda de 57 mil pesos que acumula. Actualmente en la comunidad, habitantes de 150 hogares se han sumado a un movimiento de resistencia que inició una huelga de pagos ante la falta de opciones con la CFE.
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