Tras exigir la presencia del Ejército y la Guardia Nacional en sus comunidades para contrarrestar la presencia del crimen organizado, un comisariado ejidal del ejido Sinaloa, municipio de Frontera Comalapa, fue desaparecido.
Cuando este ejido quedó en medio de una guerra entre dos grupos criminales, el comisario ejidal, Rolando Rodríguez Morales, se armó de valor y fue a pedir ayuda a los soldados. Pero pagó cara la osadía: el 20 de septiembre, unos hombres armados detuvieron el transporte público en el que viajaba y lo desaparecieron.
Desde entonces, ninguna autoridad ha hecho nada para buscarlo. La familia está atrapada en el pueblo, cuyos alrededores están rodeados por personas armadas. Desde ahí, y por teléfono, piden ayuda al gobierno federal para buscar al comisario y regresar la tranquilidad a su comunidad.
El comisario alcanzó a enviar un mensaje de voz, en el que avisó a su familia dónde estaba y quiénes iban por él. Pero ni siquiera con esa información, la fiscalía ha intentado buscarlo.
Al día siguiente, el pueblo inició un bloqueo carretero, que fue retirado con la promesa -hasta ahora incumplida- de que llegaría la Guardia Nacional. “La situación es tensa, la gente está enojada y no hay respuestas. No llega nada”, dice el familiar en entrevista con Pie de Página.
La creciente presencia del Crimen Organizado ha llevado a una agudización de los conflictos territoriales en regiones de frontera México-Guatemala, generando nuevos procesos de desplazamiento forzado, afirma el Centro de DH Frayba en un reciente boletín. Esto pese a la presencia del Ejército y de la Guardia Nacional en la zona fronteriza.
Pie de Página: Un pueblo sitiado por criminales en Chiapas pide ayuda para buscar a su comisario. Frayba: Dinámicas del Desplazamiento Forzado Interno en Chiapas e impactos diferenciados. Foto Proceso: Bloquean garita en Chiapas para exigir la liberación de comisariado ejidal
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