La organización, surgida a raíz de la oposición a la presa “Las Cruces”, hizo que al poco tiempo los pueblos náyeris conformaran el “Concejo indígena del pueblo náyeri”, donde pobladores y sus autoridades tradicionales discutían las acciones comunitarias, jurídicas y políticas para la defensa del río y de su cultura. Al poco tiempo, y dada las dimensiones de las afectaciones que se derivarían de la construcción de la presa sobre el río San Pedro Mezquital en el tramo que cruza por el estado de Nayarit, los más de 25 pueblos y comunidades wixárikas, náyeris, tepehuanes y mexicas decidieron constituir la Asamblea Permanente de Pueblos Originarios de Nayarit (APPON), que sigue operando aún cuando lograron que en 2018 se suspendiera definitivamente la hidroeléctrica de “Las Cruces”. “Nos preguntamos ‘bueno, ¿y qué sigue?’ y ahora trabajamos constantemente en esto”, afirma el profesor Pedro en el reportaje de Pie de Página. “El gobierno nunca se nos ha acercado a escucharnos, no hay ningún proyecto en conjunto, por eso decidimos entablar contacto y apoyo con las instituciones privadas, aunque nuestro objetivo siempre va a ser construir la autonomía: y hacia allá vamos”, concluye. Pedro está convencido de que el trabajo que durante años ha impulsado en la comunidad, sumado a la incorporación de nuevos jóvenes profesionistas que tienen como objetivo la construcción de la autonomía, pronto rendirán frutos.
Leer el reportaje integro de Alejandro Ruiz: Cómo la defensa de un río abrió el camino a la autonomía en la Sierra Nayar. Contexto: Sin consulta previa CFE busca imponer una hidroeléctrica en Nayarit (Video)