El Día de Muertos se adelantó en Tlaxcala. La normalista Beatriz Rojas Pérez, de 21 años de edad, murió el pasado 23 de octubre luego de la muerte cerebral que le provocó el golpe por un objeto lanzado por policías de Tlaxcala durante una protesta de las estudiantes de la Escuela Normal Rural Benito Juárez de Panotla.
Las normalistas de Panotla, que desde hace más de un mes exigen la destitución de sus directivos por abuso de autoridad, corrupción y hostigamiento, exigieron el esclarecimiento de los hechos, castigo a los responsables de la muerte de la estudiante, la reparación de daños causados a Rojas Pérez y los otros siete estudiantes lesionados en la protesta, y un alto a la represión contra las normales rurales.
Las normalistas responsabilizaron de la violencia a la gobernadora morenista Lorena Cuéllar y al secretario de Educación Pública de Tlaxcala Homero Meneses, de quien señalaron “la hipocresía de postura que mantiene a la defensa de los derechos humanos”. El Centro de Derechos Humanos Minerva Bello exige el esclarecimiento de estos hechos violentos.
El problema de fondo en Panotla es que “a las autoridades educativas les molesta el activismo y la organización de las jóvenes: el comité estudiantil Ernesto Che Guevara y la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM)”, afirma Luis Hernández Navarro. Las autoridades quieren imponer un modelo de funcionamiento académico ajeno al normalismo rural, reitera Hernández Navarro, que acompaña a las luchas magisteriales desde hace décadas.
Desinformémonos Muere normalista de Panotla por golpes recibidos durante represión en Tlaxcala Panotla, el sueño de ser maestras rurales, por Luis Hernández Navarro. Foto: Regeneración Radio