El primero de noviembre a las doce del día, el sístole-diástole de la campana anuncia la fiesta de los difuntos, repica todo el día y toda la noche, hasta el siguiente día cuando sea la hora de ir a misa. Por la tarde, el mercado, que hervía de gente vendiendo y comprando, ahora entra en una calma sosegada y solo…
EDUCA Comunicación4 noviembre, 2019