Por tercera ola de Covid-19, comunidades oaxaqueñas restringen movilidad y cierran playas

De las 8:00 de la noche a 5:00 de la mañana nadie puede transitar en Magdalena Tequisistlán, al menos que sea para conseguir oxígeno y medicinas. La autoridad local de este municipio istmeño de origen chontal impuso un toque de queda a sus 6 mil habitantes por las 160 familias contagiadas y 15 muertes por coronavirus en las últimas dos semanas. Durante 15 meses, Tequisistlán fue considerado “municipio esperanza”, aquí no había un solo contagio; pero con el semáforo verde, la aplicación de vacunas a los adultos mayores y la elecciones del pasado 6 de junio se aligeraron las medidas sanitarias y el SARS-CoV-2 ingresó con fuerza a esta localidad istmeña. Aquí hay un hospital abandonado por las autoridades y solo se atiende en la clínica de salud a través de médicos y enfermeras, mientras que otros municipios ni siquiera cuentan con médicos. En el municipio costero de Santa María Tonameca, Oaxaca, las autoridades municipales se vieron obligadas a cerrar sus playas y aislarse al decretar el semáforo rojo ante la ola de contagios de Covid19 que ha dejado en los últimos días al menos 10 muertos en esa zona. En los Valles Centrales, el Hospital Móvil Temporal COVID que se ubica en Reyes Mantecón, sólo pudo mantenerse cerrado tres semanas y en cinco días volvió a llenarse con pacientes porque el General Doctor Aurelio Valdivieso y el Regional de Alta Especialidad de Oaxaca están rebasados. La capacidad hospitalaria para pacientes COVID en Oaxaca es de 387 camas, de las cuales el martes se reportaron ocupadas 226. La tercera ola supone un mayor riesgo para las personas no vacunadas; sin embargo, también es importante que quienes ya tienen un esquema parcial o completo continúen con las medidas de prevención para el Covid-19, advierte Verificovid en su audio de hoy.