México aplica la terapia de “plasma convaleciente” a personas infectadas con COVID-19 que se encuentran en estado crítico de salud, a través de un tratamiento de suero que consiste en la transfusión directa de plasma de la sangre de personas recuperadas de la infección. En este sentido, después de una persona se recupera de la COVID-19, genera anticuerpos que la protegen contra el virus SARS-CoV-2, y dichos anticuerpos podrían tener un efecto benéfico en pacientes que están gravemente enfermos. El proceso de extracción se denomina “plasmaferesis” y se lleva a cabo en algunos hospitales del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS), así como en el Hospital San José TecSalud en Monterrey.“Se estima que por cada donador se obtendrá plasma suficiente para tratar de uno a dos pacientes que actualmente están luchando contra el COVID-19 y que tienen pronósticos no muy alentadores”, indicó el director de Investigación Clínica de TecSalud, Servando Cardona. “Hasta ahora, los resultados han sido muy satisfactorios pues los pacientes con coronavirus han reducido su estancia hospitalaria de 17 días a unos cinco o seis días”, destacó. El “plasma convalenciente” se utilizó ampliamente durante la epidemia de ébola en Africa occidental (2016), aunque su efectividad no se estudió rigurosamente. Según el director del IMMS, Zoé Robledo, ya inició la donación de plasma convaleciente en cuatro de los doce bancos de sangre del IMSS en el país, dos en la Ciudad de México así como uno en Guadalajara y otro en Monterrey.
México aplica con éxito plasma de recuperados de COVID-19. Uno que dona puede salvar dos enfermos. Leer también el reportaje: Ya enfermo te cae el veinte; si sanas, sólo anhelas volver a tu familia y ser diferente y “Estoy contigo”. Personal del ISSSTE escribe en sus trajes de protección mensajes de aliento a pacientes. Campaña de Médicos Sin Fronteras, México: La solidaridad es tan urgente como cualquier antídoto para superar la enfermedad
