Liberan a acusado de desaparecer a defensores ambientales en Coyuca, Guerrero

El humo de los árboles carbonizados envuelve el ambiente de indignación de los ejidatarios de Guajes de Ayala, Coyuca de Catalan, en la tierra caliente de Guerrero. El clima es de frustración, acompañado de una atmósfera en la que se percibe la rabia y el coraje, por cómo la delincuencia organizada los acecha desde hace meses, al trastocar el corazón de sus recursos naturales. Han transcurrido 4 meses con 4 días desde la incursión armada de hombres armados a la ranchería El Perro: El 16 de octubre del 2020, a Elías Gallegos y a su hijo Freddy los sacaron de su casa por la fuerza y ya no se supo de ellos. Siguen desaparecidos. Su pecado, al igual que de varios ejidatarios de la región, fue proteger sus recursos naturales forestales, ante la tala ilegal y el saqueo de maderas del grupo delincuencial de El Chano Arreola y su lugarteniente Víctor Espino Córtes, ex vocero de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG). Hace un mes, familiares y miembros del Ejido Los Guajes de Ayala, en la Sierra de Coyuca de Catalán solicitaron al Gobierno Federal la detención de los responsables de la violencia en esa zona, principalmente a Víctor Espino Cortés, a quién acusan de saqueo de madera y asesinatos. Espino Cortés fue detenido el pasado 10 de febrero por elementos del Ejército luego de encabezar un bloqueo en la localidad de Santa Rosa, Municipio de Tecpan de Galeana por portación de arma de fuego, pero fue liberado apenas unos días después. Elvira García Silva, esposa y madre de los dos desaparecidos, señaló que la Fiscalía General de la República (FGR) no pudo tomar su denuncia contra Víctor Espino Cortés.