El acueducto tiene por objetivo transportar 50 millones de litros de agua al día para enfriar las turbinas de la termoeléctrica de Huexca. “Demandamos que no se conecte el río a la termoeléctrica. Queremos agua limpia, son 26 pueblos los que dependen de esta agua, que viven del campo”, afirma Virginia Valencia que se ha unido al plantón en San Pedro Apatlaco, Morelos. “Se van a llevar el agua del río en un tubo ancho y nos regresan el líquido en uno estrecho después de enfriar las turbinas. El agua ya no sirve, uno se enferma, la gente depende del río para cultivar y para pescar, pero con la contaminación hasta el pescado se muere”, dice Valencia. Teresa Castellanos, portavoz de Huexca, contó a DW sobre la experiencia de las pruebas de la empresa: “La termoeléctrica todavía no funciona, pero en las pruebas realizadas en 2015 para ver si la echaban a andar, se desató un ruido de más de 110 decibeles, durante tres meses consecutivos día y noche y posteriormente por períodos espaciados. Esos meses fueron catastróficos para todos nosotros, pero sobre todo para los niños, que es lo que más nos duele”, afirma. La activista relata que la escuela se encuentra a escasos 200 metros de la termoeléctrica. “El ensordecedor ruido provocó a los niños dolor de cabeza, vómito y estrés, al grado de que se pelaban y la maestra tenía que llamar a los padres para que fueran por sus hijos. Las clases en la telesecundaria no se escuchaban, tampoco las asambleas del pueblo”, recuerda.
Huexca: Es mentira decir “que una termoeléctrica no contamina“. Leer también: Madrugetes y traiciones para imponer la termoeléctrica y el PIM. Más información: Zonas de Sacrificio: La injusticia de vivir en un ambiente que no está sano. Contexto: Llama EZLN a solidarizarse con ejidatarios de Morelos que defienden al río Cuautla. Foto: DW.