El sacerdote católico Mario Campos Hernández, defensor de los derechos de los pueblos indígenas, falleció esta mañana por covid-19 en el hospital general de la ciudad de Chilpancingo, capital de Guerrero. El deceso del cura fue anunciado por el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, quien recordó que el religioso fue promotor de las asambleas que dieron origen a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) en la década de los noventa, en la región de la Montaña guerrerense. Abel Barrera Hernández recuerda: “El padre Mario fue clave para consolidar este sistema de seguridad y justicia comunitaria, quien fue detenido por la policía ministerial, acusado de allanamiento de morada. Pero fue impresionante la movilización de los grupos de la policía comunitaria y de la misma población, que rodeó el juzgado para exigir su libertad inmediata. Los caciques de San Luis entendieron que el poder radicaba ahora en los pueblos”. Su legado “sigue vivo en la diócesis y en las parroquias donde dejó una huella imborrable de lo que significa ejercer el sacerdocio desde el compromiso pastoral en defensa de los derechos de los pueblos indígenas”, afirma el Centro de derechos humanos de la Montaña Tlachinollan.
Boletín del Tlachinollan: Padre Mario Campos, fundador de la CRAC-PC. Desde El Rincón de la Montaña, por Abel Barrera Hernández. Contexto: Semaforo rojo, pero sólo en castellano: Los pueblos indígenas y la pandemia en Guerrero