La cumbre de medio ambiente COP 26 de Glasgow no consigue frenar el calentamiento global. Un nuevo estudio calcula que los compromisos firmados hasta la fecha llevarían al mundo a un aumento global de las temperaturas de entre 2,4 y 2,7 grados celcius (si se cumplen, que es bastante improbable). El mundo va camino de alcanzar unos niveles de calentamiento global desastrosos, muy por encima de los límites establecidos en el acuerdo climático de París y de la opinión científica generalizada. El Climate Action Tracker (CAT), la coalición de análisis climático más respetada del mundo, presentó su informe anual en la COP 26, en el que asegura que si tenemos en cuenta los objetivos de corto plazo que se fijaron los países más contaminantes de la Tierra, antes de fin de siglo tendremos un devastador aumento global de la temperatura de 2,4 grados centígrados con respecto a los niveles previos a la industrialización. Esto significaría el derritimiento de los hielos en los polos, el aumento de los mares que inundarán todas las zonas costeras y harán desaparecer islas, sequías extendidas y tormentas de gran magnitud que harán muy difícil la vida en el planeta. Los cálculos del CAT se basan en los compromisos ya contraídos y que deberían ponerse en práctica a partir de 2030. Y si se analiza lo que los países están haciendo realmente (no las propuestas), el aumento previsto es aún mayor, situándose en 2,7 grados. La coalición Futuros Indígenas comentó en su cuenta de Twitter: “2.4 C, en la COP 26 se está negociando un terricidio”.
El mundo va camino a un calentamiento de 2.4°C tras los recientes compromisos. Leer también: Colonialismo ambiental: pagan (a medias) por seguir contaminando. Entrevista con Brianna Fruean: “Nos enfrentamos al colonialismo climático: compañías ricas y contaminantes se lucran de nuestra destrucción”. Imagen: CAT. Contexto: Los pueblos indígenas impulsan su estrategia en la COP 26 y en las calles de Glasgow
