El 14 de febrero de 2019, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), emitió la Circular Uno, dirigida a los miembros de su gabinete legal y ampliado para informar sobre su decisión de no transferir recursos del Presupuesto a ninguna Organización Social, sindical, civil o del movimiento ciudadano, con el propósito de terminar con la intermediación que ha originado discrecionalidad, opacidad y corrupción.
Por esa razón diversas Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y colectivos deciden reunirse para analizar la situación adversa y de manera inmediata, algunas optaron por la denuncia pública en redes y medios de comunicación, para demandar al gobierno que reconsiderara, ofreciendo propuestas alternativas sustentadas, para la dignificación de su trabajo y ratificación de su compromiso, sin conseguir respuesta.
Es así que OSC de distintos espacios, empezaron a interactuar, diseñando estrategias de diverso contenido y alcance, como procesos de alianzas; encuentros nacionales; denuncia y posicionamientos públicos; nuevas narrativas; consultas entre pares; demanda de diálogo con el gobierno federal; campañas para ser reconocidas en el ámbito de lo público; cabildeo con el poder legislativo y muchas más que persiguen un fin común: Mejorar el entorno para su actuación, procesos documentados en el informe “Diálogos entre Espacios de la sociedad civil articulados en México por una Agenda Común“, ejercicio colectivo impulsado por Equipo Pueblo.
La recuperación da cuenta del proceso de integración-articulación, de las estrategias convenidas; los avances o logros conseguidos, así como los riesgos que enfrentan, para favorecer los diálogos en los que se vio la pertinencia de integrar una Agenda Mínima Común e impulsar acciones conjuntas.
De las articulaciones que se da cuenta en el informe sistematizado, se confirmó el interés, la relevancia y disposición de ser parte de una o varias plataformas, para conseguir un entorno favorable para su actuación como agentes activas del bienestar social, en el marco de la democracia y el pleno ejercicio de derechos, incluyendo los de la sociedad civil, ganados hace décadas en México.
Lo importante es tener clara una agenda mínima propia, frente a lo que viene, que ponga en el centro, las luchas por los derechos humanos, los derechos territoriales, los derechos de las mujeres, de los pueblos y el derecho de las organizaciones civiles a participar.
Informe Diálogos entre espacios de la sociedad civil articulados por una agenda común (70 pág.)
