Con alrededor de 700 amparos interpuestos ante un juez federal, acompañados por organizaciones de la sociedad civil y defensores de los derechos humanos, el viernes 1 de abril el ‘viacrucis migrante’ se puso en marcha. Las personas originarias de Nicaragua, Colombia, El Salvador, Irán, Honduras, Venezuela, República Dominicana, Perú, Cuba y Guatemala caminaron 18 kilómetros, hasta que en el cruce del poblado Álvaro Obregón, municipio de Tapachula, la Guardia Nacional con equipo antimotines se desplegó otra vez, para frenar el objetivo del éxodo.
Con la misma cruz de madera y al grito repetido de ¡libertad!, el éxodo se abrió paso entre la valla de escudos, cuerpos humanos, macanas y gases que hirieron al menos a 30 personas, entre ellos varios menores de edad.
En la persecución, muchos dejaron tirados objetos personales y mochilas completas. Al menos 90 personas fueron detenidas y trasladadas a estaciones migratorias en Oaxaca, mientras otras corrieron entre la maleza para esconderse de los uniformados, “hay personas desaparecidas y familias separadas”, aseguró Luis García Villagrán a Avispa Midia.
El Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano (COMDHSM) evidenció que el operativo migratorio se realizó con violencia, con el uso de gases lacrimógenos, la detención de personas y el hostigamiento e intento de detención de defensores de derechos humanos, y las organizaciones del Colectivo externaron su preocupación y exigieron “alto inmediato a la violencia por parte de las fuerzas de seguridad del Estado mexicano contra las personas migrantes y con necesidades de protección internacional que se desplazan”.
Leer el boletín de COMDHSM Denunciamos la represión y violencia de la GN y el INM al grupo de personas que se desplaza de Tapachula y actualización aquí. Más información: Guardia Nacional reprime ‘viacrucis migrante’ que salió de Tapachula el viernes.