En conferencia de prensa del 24 de marzo, al ser cuestionado por la ejecución extrajudicial cometida por el Ejército contra un joven en Nuevo Laredo, Tamaulipas, durante su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sostuvo que “los del Alto Comisionado quisieran equipararnos con los gobiernos anteriores, nosotros no somos autoritarios, no somos represivos. El Ejercito Mexicano está cuidado y protegiendo los derechos humanos”. Agregó que “en gobiernos anteriores se permitieron las masacres y los defensores de los derechos humanos de la llamada sociedad civil se quedaron callados ante las masacres, incluso los organismos de la ONU defensores de derechos humanos de la OEA, y ahora lo que les urge es tener pretextos o excusas para señalar que somos iguales, y eso no”. Ante ello, organizaciones civiles como el de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) respaldaron las acciones de la ONU-DH y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pidiendo que su trabajo sea respetado. Mencionaron casos como la desaparición forzados de los 43 normalistas en Ayotzinapa en 2014, en el que la ONU ayudó a evidenciar la práctica de la tortura en el sexenio de Peña Nieto, y en el que actualmente siguen trabajando con el gobierno. “Nunca hemos callado ante masacres del pasado”, agregó además el Pro. Además llamó al presidente a a revertir el “historial de impunidad” del Ejército Mexicano cuando “hechos como las ejecuciones extrajudiciales del Ejército en Nuevo Laredo muestran que las inercias de uso indebido de la fuerza e impunidad castrense no se han roto”.
Respaldo a la ONU-DH y personas defensoras ante señalamiento presidencial y Centro Prodh emplaza a AMLO a revertir el “historial de impunidad” del Ejército. Imagen: Red TDT