El 9 de agosto, en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el Frente no a la Minería por un Futuro de Todas y Todos recibió en la comunidad zapoteca de San Martin de los Cansecos al Grupo de Científicos Comunitarios Xinkas de Guatemala, a la Comisión Diocesana de Defensa de la Naturaleza (CODIDENA) y al Observatorio de Industrias Extractivas (OIE), integrantes de la Caravana Mesoamericana del Agua.
El intercambio se realizó en este territorio que se encuentra a 10 minutos del Proyecto Minero “San José”, operado por la empresa minera Cuzcatlán, filial de Fortuna Silver Mines, que a la fecha ha generado un conjunto de afectaciones ambientales, sociales y culturales en la región de los Valles Centrales de Oaxaca, donde además tiene concesionadas 80 mil hectáreas de ejidos y comunidades.
El pueblo xinka al igual que las comunidades zapotecas, está en defensa de su territorio, ante el proyecto minero El Escobal de Pan American Silver Guatemala. Este proyecto comenzó a operar sin respetar el derechos a consulta y consentimiento del pueblo xinka, después de varias acciones legales por parte del Parlamento del Pueblo Xinka y las movilizaciones masivas de las comunidades en resistencia exigiendo que se respete su identidad cultural, sus formas organización y toma de decisiones, su cultura y su territorio, se logró que la Corte de Constitucionalidad suspendiera las operaciones del proyecto y ordenara realizar una consulta. Después de cinco años de suspensión, actualmente el Pueblo Xinka se encuentra en un proceso de consulta.
Durante el intercambio de experiencias para la defensa del territorio entre Guatemala y México, las y los representantes señalaron que las empresas mineras en toda Mesoamérica están despojando a los pueblos de sus minerales, de sus territorios y de su vida. llevándose todas las riquezas y dejando contaminación y destrucción. Por medio de la criminalización, violencia, comprando voluntades, dividiendo a las comunidades y familias, amenazando a defensores y defensoras y poniendo en riesgo la pervivencia cultural y espiritual de los pueblos.
Reunidos en la represa de agua “Yoguvene” reflexionamos que uno de los impactos más
significativos de la minería es al derecho humano al agua. Muchas comunidades ya no tienen agua.
El agua es vida. Somos dueños de la tierra. No vamos a permitir que las mineras lleguen y nos despojen de nuestros territorios.
Nosotras y nosotros los habitantes de los territorios estamos luchando. Queremos hermanar nuestras luchas, seguir compartiendo nuestras estrategias y fortalecernos entre comunidades y colectivos en Mesoamérica.
¡Sí a la vida, no a la minería!
¡Ni oro ni plata, la minería mata!
Grupo de Científicos Comunitarios Xinkas de Guatemala
Caravana Mesoamericana del Agua
Frente no a la Minería por un Futuro de Todas y Todos
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