En su conferencia del 25 de julio, el presidente puso más claro que nunca qué es lo que entiende por periodismo: la escritura militante que es, en un sentido estricto, propaganda. Ocupa los mismos espacios que el periodismo: las planas de los diarios, los asientos frente a los micrófonos y las cámaras. Por eso algunos lo confunden.
Pero si desde una perspectiva ética entendemos que la función del periodismo es servir a la sociedad para ayudarla a protegerse del poder, Andrés Manuel la entiende como instrumento de construcción de poder, como una argumentación interesada no en la búsqueda y exploración de la verdad -cualquiera que ésta fuere- sino en la confección de una realidad -verosímil o no- conveniente a ciertos poderes.
Los otros datos. Para defender a sus simpatizantes mediáticos que han sido llamados “paleros” -los “youtubers” que lo llenan de lisonjas-, puso como ejemplo a Francisco Zarco, legislador del juarismo hace 160 años. Los aludidos pueden entender en esto la promesa de una candidatura a algo. En cambio, no creo que les llame la atención el papel de baluarte ideológico del liberalismo que Zarco asumió. La distancia que los separa de su estatura intelectual es mucho más que bicentenaria.
Si los favoritos de la mañanera y ciertos nuevos portales representan la armada periodística de la 4T, están en gravísimos problemas y en lo íntimo, al compararlos con la generación de la Reforma, AMLO debe lamentar su pobreza de pensamiento. Artículo del periodista Témoris Grecko.
Artículo completo de Témoris Grecko: AMLO contra el periodismo independiente. Leer también: Reyna Haydee en la Mañanera: Sonora y la corrupción. Proceso: Reportera es hostigada por reclamar a AMLO en la mañanera. Cartón: Ritual mañanero, por Darío Castillejos.