Autoridades de salud confirmaron por primera vez la presencia de metales pesados en pobladores afectados por el derrame de metales pesados que provocó la mina Buenavista del Cobre de Grupo México en 2014, en el estado de Sonora.
Los análisis de salud confirmaron la presencia de metales pesados en la salud de las y los pobladores de Arizpe, Banámichi, Huépac, San Felipe, Aconchi, Baviácora, Ures y Hermosillo rural. De acuerdo con lo expuesto por autoridades, existe una exposición homogénea y constante a plomo en más del 95% de la población, a arsénico en más del 50%, y en cadmio en más del 79%. A esta información hay que agregar los porcentajes de población en donde se detectó “Alto Riesgo” y “Muy Alto Riesgo”, que van del 1 al 10% en cada muncipio.
Además, se midieron valores de metales y metaloides en 14 comunidades a lo largo de la cuenca: en el aire de Bacoachi se encontraron altos valores de mercurio durante el mes de febrero, y la concentración de aluminio en el suelo se ha transformado a lo largo del tiempo.
Los estudios presentados ambientales y de salud “han demostrado que tanto la región del río Sonora, como Cananea, tienen problemas graves de contaminación”, por lo que exigen a las autoridades dar el seguimiento necesario “para resolver este problema que cada día ataca más nuestra forma de vida, nuestra estabilidad, y el futuro de este territorio”.
Leer el boletín: Primeros resultados de afectaciones a la salud, medio ambiente, a la economía y sobre potabilizadoras en Río Sonora. Contexto: “Los que vivimos del agua del Río Sonora merecemos justicia”: afectados por derrame minero