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La Minuta

“¿Alguien se va a atrever a decir algo?” Las preguntas de Mariann Budde, la obispa que enfrentó a Trump

El martes, de pie en el célebre púlpito elevado de Canterbury, la obispa Mariann E. Budde tenía un poco de miedo. Durante meses, la líder de la Diócesis Episcopal de Washington había planeado predicar sobre tres elementos de la unidad: dignidad, honestidad y humildad. Pero apenas 24 horas antes, había visto al presidente Trump proclamar su agenda desde el escenario de la toma de posesión, mientras conservadores cristianos lo ungían con oraciones.

Ya no solo hacía campaña; estaba gobernando, pensó. Hasta ahora, su incipiente presidencia y su serie de órdenes ejecutivas habían tenido poca resistencia. Se sintió llamada a añadir un cuarto elemento a su sermón: una súplica de misericordia, en nombre de todo aquel que está asustado por la forma en que él ha amenazado con ejercer su poder.

“Tuve la sensación de que había gente que observaba lo que ocurría y se preguntaba: “¿Alguien iba a decir algo?”, explicó con sobriedad en una entrevista el martes por la noche. “¿Alguien iba a decir algo sobre el giro que está tomando el país?”.

“Señor presidente: millones han puesto su confianza en usted. Y como usted dijo ayer, ha sentido la mano providencial de un Dios amoroso. En el nombre de Dios, le pido que tenga misericordia para gente en nuestro país que tiene miedo ahora“, dijo Budde.

“Hay niños gays, lesbianas y transexuales, y familias demócratas y republicanas e independientes, algunas de las cuales temen por sus vidas”, continuó.

Trump, que estaba con la mirada al frente en un inicio, comenzó a mover la cabeza hacia otros lados. El vicepresidente J.D. Vance fue más expresivo, al voltear la cara para mirar a su esposa.

La obispa continuó abogando por los migrantes: “Gente que recoge las cosechas, que limpia nuestras oficinas. Que trabajan en granjas y en empacadoras de carne. Que lavan la loza luego de que comemos en restaurantes. Y que trabajan en turnos nocturnos en hospitales”.

“Podrán no ser ciudadanos, o tener la documentación apropiada. Pero la vasta mayoría de los migrantes no son criminales. Ellos pagan impuestos, son nuestros vecinos, son fieles miembros de nuestras iglesias, mezquitas, sinagogas y templos”, dijo la obispa diocesana.

“Le pido que tenga clemencia con aquellos en nuestras comunidades cuyos niños temen que sus padres sean llevados lejos. Y que ayude a los que huyen de zonas de guerra y persecución en sus propias tierras a encontrar compasión y acogida aquí”.

Las palabras de Budde fueron parte de un servicio religioso con motivo de la investidura de Trump como presidente de EE.UU. el día anterior.

Elizabeth Dias La obispa Mariann Budde habla sobre su petición a Trump – The New York Times| Agencias El sermón de la obispa Mariann Edgar Budde frente a Trump en el que le pide clemencia para migrantes y personas LGBT (y el descontento del presidente) | “No voy a disculparme”: Mariann Budde, obispa que enfrentó a Donald Trump | Fotografía The Objetive

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