En cumplimiento a una resolución del Comité de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Fiscalía General de Oaxaca debe rencauzar la indagatoria sobre la desaparición del joven estudiante Israel Moreno Pérez, a quien se le vio por última vez hace 10 años, el 8 de julio de 2011, en Chacagua, Tututepec, en la Costa de Oaxaca. Tendrá que partir de una supuesta “resolución” de la procuraduría estatal que entonces encabezaba Jesús López López, quien dio por cerrado el caso en 2012. La resolución de la averiguación previa con la que se pretendió dar carpetazo a la desaparición de Israel, de 19 años, está basada en lo que se llamó en los expedientes “autopsia verbal”, sin cuerpo. Aunado a estas aberraciones procesales, desde 2012 están presos en un penal de Oaxaca los afromexicanos Honorio Corcuera Noyola y Margarito González Domínguez a los que se les aplicó el Protocolo de Estambul y dieron positivo a torturas. Señalan como autor de las torturas al agente asignado a la investigación, Luis Vázquez Martínez, también demandado por Carlos Moreno por amenazas de muerte para obligarlo a retirarse de la constante cercanía que ha mantenido en el desarrollo de las investigaciones sobre la desaparición de su hijo. Cabe recordar que Carlos Moreno rechazó las disculpas públicas que le ofreció el Estado mexicano por la desaparición de su hijo, pues el caso no se ha investigado ni se ha hecho justicia.
Escuchar entrevista con Carlos Moreno: En Oaxaca, se acumulan desapariciones y la fiscalía no investiga: Carlos Moreno Moreno (33 min.). Más información: Afromexicanos sin sentencia acusados de homicidio, encarcelados desde 2011. Contexto: Nueve años presos por ser afromexicanos: Honorio y Margarito, un caso paradigmático de racismo